Lío importante por el reemplazo de Busquets: Laporta y Xavi no se ponen de acuerdo con el próximo fichaje.
La salida confirmada de Busquets hace que el FC Barcelona haya puesto como prioritario el refuerzo de la posición de pivote defensivo. El principal problema es que no hay consenso entre las altas esferas del equipo catalán y la parte técnica, o, en resumidas cuentas, entre Joan Laporta y Xavi Hernández.
Es de sobras conocido que Laporta quiere seguir pagando y obteniendo los favores de Jorge Mendes y su principal objetivo en el próximo mercado veraniego es conseguir la contratación del portugués Rúben Neves, un futbolista que no entra en los planes de Xavi.
El entrenador se lo ha dicho por activa y por pasiva: "No es pivote". Xavi ve a Neves como un interior más, y no cree que tenga la suficiente calidad como para quitarle el puesto a alguno de los titulares. El catalán aboga por otro futbolista que le encaja más en sus planes, pero el principal problema para el presidente es que no está en la cartera de su amigo Mendes.
Mientras Laporta no para de proponer el nombre de Neves, Xavi ya ha aceptado que no podrá tener a Zubimendi por su cláusula de 60 millones, y ha puesto sobre la mesa el nombre de Sofyan Amrabat, mediocentro de la Fiorentina que ya sonó en invierno.
No es un jugador de las características de Busquets, pero cree que bien rodeado puede ser importante para el Barcelona. Tiene ciertos problemas para sacar el balón jugado, pero sus condiciones defensivas juegan a su favor.
Habrá que ver quién se lleva el gato al agua.
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