La imagen del borrón del Real Madrid de Florentino que da la vuelta al mundo

La imagen del borrón del Real Madrid de Florentino que da la vuelta al mundo

| 2023-04-28

| Pedro Riaño

La tangana del baloncesto se suma al pisotón de Juanito en la cabeza a Mathaus, la agresión de Mourinho a Tito Vilanova, la bula de Casemiro, las provocaciones de Vinicius, el puñetazo de Valverde y el odio que propaga Real Madrid TV

La imagen ha dado la vuelta al mundo para vergüenza de Florentino Pérez, testigo directo de lo que son capaces de hacer sus deportistas en nombre de un supuesto señorío que se traduce en violencia. Violencia física y violencia verbal.

Y como llueve sobre mojado, el nuevo borrón de los 'simpáticos' chicos del baloncesto del Real Madrid se suma a la imagen que el mundo entero tiene del club que preside Pérez. Luego se sorprenden de que no caen simpáticos, pero la mancha durará toda la vida.



Demasiados precedentes de falta de señorío

Empezó con el Espíritu de Juanito y lo machote que fue pisándole la cabeza a Lothar Matthaus en un terreno de juego,. Siguió con Mourinho asustando a los árbitros agazapado en los parkings y agrediendo a Tito Vilanova métiéndole el dedo en el ojo de forma cobarde desde atrás. Continuó con el carnicero Pepe, que casi acaba con la vida de Casquero sobre un terreno de juego. Siguió con Casemiro, que ya lleva dos rojas directas en 20 partidos en la Premier mientras en España jamás fue expulsado en 9 años de forma directa. Y el colofón lo han puesto este año Vinicius, provocando a árbitros, rivales y aficiones aprovechando la bula de la que disfruta. Y Valverde, el héroe nacional porque, al parecer, Baena del Villarreal, le agredió golpeando con su rostro sobre su puño.

Ovaciones para todos. Esta es la reacción institucional del Real Madrid, que si con la violencia física no tiene bastante, utiliza también la verbal con Real Madrid TV para generar odio, crispación y enfrentamiento entre las aficiones.



"Cuando pierde da la mano..." ¿Seguro?

Eso es el Real Madrid. Esa es la imagen que del Real Madrid tiene el mundo entero. El Real Madrid de verdad, no el virtual del que habla su himno: "cuando pierde da la mano, sin envidias ni rencores, como bueno y fiel hermano". Mucha boquilla y poco predicar con el ejemplo.

Ayer el Real Madrid volvió a liarla. Esta vez en baloncesto. Y con Florentino Pérez como espectador de excepción. Si tenemos en cuenta que a la agresión de Mourinho sobre Tito Vilanova respondió Pérez con una pancarta gigante en el Bernabéu: "Mou, tu dedo nos señala el camino", y si Valverde recibió como premio a su puñetazo a Baena una ovación de gala en el Bernabéu, no es decartable que a Yabusele, Llull, Deck o Musa les pongan una estatua en el pabellón en donde juegan en régimen de alquiler.





Una mancha más para toda la vida en una camiseta repleta de lamparones históricos. Pero, bueno, siempre podrán decir que el equipo de Franco era el Barça. Como también podrán decir dentro de 50 años que el Barça además era el equipo de la Monarquía, aplaudiendo al rey y vitoreando el himno español en las finales. Son  capaces de eso y mucho más. La intoxicación es su especialidad. Que se lo pregunten a Gavi.

Le hacen un favor al Barça a base de tortas

La conclusión de la barbarie vista durante el Real Madrid-Partizan es que lo ponen bien al Barça, que tiene muy bien encarrilado su playoff con Zalghiris. Su rival en la Final Four saldrá del Real Madrid-Partizan. Y entre sancionados y lesionados, los serbios van a tener problemas para juntar a cinco hombres en la Final Four.



Ahora todos pendientes de los dos próximos partidos en Belgrado (o solo el tercero, porque esto no parece tener más recorrido). En la pista más caliente de Europa pueden pasar cosas como respuesta al comportamiento de energúmeno de buena parte de los jugadores del Real Madrid. Y luego se quejarán de lo que pueda pasar allí, al más puro estilo Vinicius. Primero provocan, luego se quejan. 

Es de esperar que en Belgrado se comporten de otra manera. Al Partizan sí se le presume señorío de verdad, no de boquilla.

 

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