¿Quién protege al fútbol español de Vinicius?

¿Quién protege al fútbol español de Vinicius?

| 2023-04-25

| Fede Peris

Vinicius debió ser expulsado en la primera mitad en Girona por sus protestas, por su codazo a Oriol Romeu y por su pisotón a Arnau

Vinicius ha hecho en Girona otra exhibición de malos modos, de falta de educación y de su nulo concepto de la deportividad y profesionalidad. Luego se extraña de que sea mal recibido en todos los campos y de vivir encontronazos con los rivales. ¿Quién protege a los aficionados y a los rivales de Vinicius? El árbitro, no. Al menos el árbitro de la primera mitad en Girona, Iglesias Villanueva, no.

Menosprecio al árbitro

El delantero del Real Madrid se ha encargado de ponerle crispación y mal rollo a un partido que transcurría por los cauces de la deportividad. Se lo ha protestado todo al árbitro menospreciando su labor y siempre con gestos exagerados, como exageradas han sido sus reacciones ante cualquier contacto que ha tenido con los defensas locales.



Y es que cuando alguien se acerca a Vinicius, éste cae automáticamente al suelo como si su vida hubiera estado en peligro. El más leve roce es suficiente. Así ha conseguido que Iglesias Villanueva le enseñe una tarjeta a Arnau, dando cuatro volteretas en la caída para que picara el colegiado. Misión cumplida.

Se las tuvo con Bueno y con Arnau. También con Castellanos. Con cualquiera que se le acercara. Y protestó, protestó y protestó mientras el árbitro se lo consentía todo. Y llegó su gol, que colocaba al Real Madrid con un 2-1 recortando distancias. Un gol que no debió subir al marcador porque Rodrygo estaba en posición antireglamentaria buscando aprovecharse de la jugada.



Vinicius debió ser expulsado en la primera mitad

Vinicius aprovechó para hacer gestos al público. Provocando, como siempre. Y luego se sorprende de que los aficionados la tomen con él. Para ser un profesional, debería ser consciente de que no es lo mismo jugar en el Bernabéu, protegido por su público y por "su" prensa, que en campos ajenos en donde el público no desea la victoria del Real Madrid. 

A pesar del gol, Vinicius jugó toda la primera mitad descentrado, más pendiente de provocar a los rivales y al público que de jugar. Tan descentrado estaba que Iglesias Villanueva no tuvo más remedio que enseñarle la tarjeta amarilla por sus protestas exageradas. La amonestación llegó con mucho retraso, pero llegó. 





Pero Vinicius siguió protestando consciente de que en la "Liga de Negreira" el Real Madrid goza de bula arbitral. Y con la tarjeta amarilla Vinicius le dio un codazo en la cara a Oriol Romeu sin venir a cuento. Y luego un pisotón a Arnau. Dos acciones que merecieron la tarjeta amarilla, pero el árbitro se las comió, como suele ser habitual en LaLiga española falseada por los árbitros que se lo consienten todo al Real Madrid. 

Alguien tiene que decirle a Vinicius que sacarle el brillo al escudo de campeón del Mundialito ganado en dos partidos con rivales de medio pelo solo le puede dar problemas. Ganar al Al Hylal no le da derecho a provocar a las aficiones rivales.



Luego se queja de que se meten con él. Pero se lo gana a pulso. Y se queja. En Girona debió ser expulsado a la media hora de juego, porque méritos hizo para ello con sus brusquedades y protestas. Pero Vinicius tiene bula. ¿Quién protege a los rivales y a las aficiones de este tipo? ¿Va a durar mucho ese carácter pendenciero y crispante sin más objetivo que el de generar mal rollo en los partidos? El fútbol español debe protegerse de tipos como Vinicius que restan mucho más de lo que suman.

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