Ni el jugador quiere ser suplente, ni el club desea a un jugador de 80 millones en el banquillo. Pero Ancelotti prefiere a Camavinga en su posición.
La explosión de Camavinga, unida a la confirmación de Valverde y a la resistencia de Kroos y Modric han dejado a Aurélien Tchouaméni, el flamante fichaje de Florentino Pérez este verano, en un papel de secundario que no gusta ni al jugador ni tampoco al club.
De Tchouaméni se esperaba que fuera un calco de Casemiro, pero con menos años. Sin embargo, el centrocampista francés no ha hecho olvidar al brasileño y Ancelotti, predispuesto a confiar en él en los primeros compases de la temporada, ha optado por retirarle su confianza.
Tchouaméni ya no aparece en las alineaciones titulares del técnico italiano, que confía más en Camavinga, pese a que costó tres veces menos que su compatriota. La situación empieza a ponerse delicada porque ni Tchouaméni, fijo en la selección de Francia, desea ser asiduo del banquillo ni el Real Madrid quiere tener en el fondo del armario a un futbolista que ha costado 80 millones.
El futuro de Ancelotti, que tiene contrato con el Real Madrid hasta 2024, tendrá mucho que ver con la decisión que adopte el club con el centrocampista francés, aunque a día de hoy en el puesto de mando del Real Madrid están más por la labor de buscarle un nuevo destino a Tchouaméni recuperando a ser posible la inversión realizada en él. Su condición de internacional galo y su edad, 23 años, facilitará mucho las cosas.
Las lesiones no han ayudado a Tchouaméni a asentarse en el Real Madrid como pivote defensivo por delante de la retaguardia blanca. Ancelotti confió en él desde el primer momento, pero finalmente ha decantado sus preferencias por Camavinga, otro jugador con largo recorrido y gran futuro en el Real Madrid.
En el club blanco aún confían en que Tchouaméni demuestre su clase en el intenso y exigente calendario que le espera al Real Madrid en la Champions League.
Es el momento de que aproveche las oportunidades que puede darle Ancelotti. Luego, cuando llegue el verano, el mercado y las necesidades deportivas y económicas del club decidirán su futuro.
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