Xavi tuvo que poner los puntos sobre las íes a un jugador que fue sustituido y no le hizo ninguna gracia el cambio.
Xavi Hernández decidió en el minuto 75 sustituir a Raphinha por Jordi Alba para intentar batir la portería inexpugnable del Girona. Y Raphinha se tomó muy mal el cambio.
Raphinha entiende que durante la ausencia de Dembélé ha cumplido con creces su misión de ayudar al equipo con goles propios o asistencias. Y eso es lo que intenta en todos los partidos.
Pero Xavi no le deja llegar hasta el final. Le sustituye en prácticamente todos los partidos. Raphinha está molesto porque físicamente se encuentra bien, no hay sobrecarga de partidos, ya que se han acabado las competiciones europeas y de copa, y considera que puede aguantar sin problemas los 90 minutos ayudando a su equipo a buscar el camino del gol.
Y esta vez se ha mosqueado especialmente porque Xavi le ha sustituido por Jordi Alba, un defensa con vocación ofensiva, pero un defensa al fin y al cabo.
Raphinha ha salido del campo renegando, negando con la cabeza, y Xavi se ha apercibido de ello, por lo que luego, en la caseta, ha tenido un aparte con él para recriminarle su actitud y recordarle que esto es un equipo y que juega todos, no solo él.
Lo que empezó con forma de bronca acabó, sin embargo, con un apretón de manos. Raphinha entendió las explicaciones de Xavi y aquí no ha pasado nada.
Los compañeros esperaban expectantes el desenlace de la conversación y la tranquilidad volvió a reinar en un vestuario que estaba tocado por el tropiezo inesperado ante el Girona.
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