Ayer volvió a ser silbado por la afición parisina en una nueva derrota de un PSG que va a la deriva
A pesar de que Nasser Al-Khelaïffi, el presidente del PSG, intenta retenerle en París ofreciéndole un nuevo contrato al alza, Leo Messi está firmemente decicido a poner fin a la pesadilla que vive en la capital francesa para regresar a la zona de confort que siempre tuvo en Barcelona.
Ayer, una vez más, Leo Messi fue silbado por la afición del PSG cuando su nombre fue pronunciado por la megafonía del Parque de los Príncipes en la narración de las alineaciones. Y ayer, una vez más, el PSG causó una pobre impresión y volvió a perder en la Ligue 1 francesa. Esta vez ante el Olympique Lyonnais, que incluso se permitió el lujo de fallar un penalti.
Messi no puede más y ya ha dejado claro a su entorno más íntimo que quiere salir de París, en donde no se siente querido. Lo de ayer fue la gota que rebasó el vaso de su paciencia. El PSG quedó eliminado de la Champions League en octavos de final ante el Bayern y ahora corre el riesgo de perder la liga francesa, una competición que juegan el PSG y 19 más destinados a ejercer el papel de comparsas. Y toda la responsabilidad recae sobre él.
Parecía que el PSG tenía el título ganado al término de la primera vuelta, pero las cosas no funcionan. Dos derrotas seguidas han acercado a Lens y Marsella, que ahora están a seis puntos con 27 puntos todavía por disputarse y un PSG sumergido en una dinámica perdedora que puede conducir al desastre total pese a la inversión multimillonaria realizada en esta plantilla.
El ambiente en París está enrarecido. La prensa destroza al equipo y sus jugadores con sus críticas y la afición está disgustada y lo demuestra expresando su descontento en todos los partidos.
La derrota ante el Lyon hizo daño. Solo había ganado uno de sus últimos cinco partidos y llegaba a París inmerso en una crisis de juego que le había llevado a descender a la décima posición. Pero todo es posible en París ante el PSG, incluso ganar.
El PSG dio comienzo a la temporada con el claro objetivo de lograr el triplete. Eliminado de Europa y de la Copa, solo le queda la Liga y tampoco parece que las tengan todas consigo en esta competición.
La nueva bronca que escuchó Messi desde la grada del Parque de los Príncipes le convence aún más de que su futuro inmediato está en Barcelona y no en París. Messi no quiere estar en donde no se siente querido.
Así ha recibido el Parque de los Príncipes a Messi después del parón internacional. Sigue habiendo pitos en la Virage Auteuil, el fondo de los ultras parisinos.@diarioas pic.twitter.com/gpPMri5fqj
— Andrés Onrubia Ramos (@AndiOnrubia) April 2, 2023
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