Contratiempo para Laporta: Messi impone dos condiciones deportivas para volver al Barça
Una vez superado el escollo económico, Laporta busca soluciones imaginativas para cumplir las dos exigencias deportivas que reclama Messi para regresar al Barça
Lo del regreso de Leo Messi al Barça está maduro. Cada día que pasa Messi se acerca más al Barça. Puede más su ilusión por volver a casa y despedirse del fútbol de elite con los suyos que el dinero que le ofrecen en Miami y Arabia. Messi, además, se ve con fuerzas de aguantar dos años más en el exigente fútbol europeo dejando para entonces, como Cristiano Ronaldo, quemar sus últimos cartuchos en un fútbol de segunda división.
Dos condiciones de Messi con las que no contaba Laporta
Pero Messi no volverá al Barça a cualquier precio. El tema económico está resuelto con los beneficios que generará el macrohomenaje que le tributará el mundo en un Camp Nou lleno, dejando una taquilla importante a la que se sumarán los ingresos por mercahndising y derechos de televisión. Ese día Messi puede recibir el salario que no tendrá en los dos años que jugará con el Barça gracias a la gestión de Javier Tebas poniendo pegas a cualquier iniciativa del Barça.
Sin embargo, pese a que el acuerdo económico está cerrado y Messi acepta jugar en el Barça con salario de principiante a cambio de su parte en su macrohomenaje, surgen otras condiciones con las que no contaba Joan Laporta y que complican más que el dinero la vuelta de Messi al Barça.
Messi también impone condiciones deportivas. Y entre ellas la continuidad de Busquets y Jordi Alba, sus dos íntimos amigos con los que tenía previsto coincidir la próxima temporada en Miami, una aventura bendecida por los tres (más Luis Suárez y Cesc Fàbregas) y también por sus mujeres, que son íntimas amigas.
Dos de las fichas más altas de la plantilla
Pero si Messi aplaza dos años su llegada al Inter de Miami de David Beckham, también deberán hacerlo Busquets y Jordi Alba. El trato era irse todos juntos. Pero si no pueden coincidir, al menos de momento, en Miami, Messi quiere reencontrarse con ellos en el Barça los dos próximos años.
Y eso supone un serio contratiempo para Joan Laporta, que contaba precisamente con enseñar la puerta de salida este verano tanto a Busquets como a Jordi Alba. Se trata de dos de las fichas más altas de la plantilla, solo por detrás de Lewandowski y Frenkie De Jong. Y Laporta confiaba en su marcha para poder inscribir a Gavi, entre otros, y para poder realizar algún fichaje, entre ellos el de Messi.
Busquets y Alba se veían ya más fuera que dentro del Barça
Pero Messi exige la continuidad de ambos y el Barça, si cede, tendrá que buscar nuevas soluciones para rebajar en 200 millones su masa salarial, tal y como exige Javier Tebas. Aunque Laporta confía en que a Tebas se le abran las puertas del cielo con el retorno de Leo Messi a la Liga española y, en lugar de poner palos en las ruedas, suavice sus exigencias para que Leo pueda volver a vestir de blaugrana aportando un chorro de millones tanto al Barça como al fútbol español.
La exigencia de Messi supone un contratiempo para Laporta. Y una sorpresa para los dos jugadores, que se veían más fuera que dentro del Barça la próxima temporada.
Y también para esto tiene solución Laporta. Jordi Alba ha perdido la titularidad a manos de Balde. Y a Busquets podría sucederle algo parecido si sigue en el Barça. Se trataría de pactar para ellos cantidades de suplente, adecuando sus nuevos contratos a la nueva realidad que indica que ya no son piezas maestras en la formación titular del Barça.
Xavi da su bendición
Dependerá de ellos. Especialmente de Sergio Busquets, que acaba contrato este año y queda libre. Jordi Alba tiene firmado hasta 2024 y tendrían que renegociarse las condiciones de ambos para que pudieran seguir y compartir vestuario de nuevo con Messi.
De cualquier forma, tratándose de la voluntad de Leo Messi, cuesta creer que Joan Laporta no le concederá el deseo de reencontrarse en el Barça con sus dos amigos, algo que no será difícil porque Xavi celebraría que ambos siguieran en el club. El problema es el económico y está por ver si tanto Busquets como Jordi Alba aceptarían seguir cobrando menos. Mucho menos.
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