Las tres ligas que le quitaron los árbitros al Barça en la época Negreira
De haber existido el VAR en la polémica etapa de Negreira, el Barça habría conquistado tres ligas más. Pero entonces nadie rectificaba los errores flagrantes de los árbitros... siempre en la misma dirección.
Es normal que en Madrid estén mosqueados con el VAR. Cuando las decisiones las tomaban los árbitros, sin más, era más fácil imponerse en LaLiga. Ahora que la tecnología decide sobre las jugadas dudosas, el equipo blanco encuentra más dificultades para ganar sus partidos.
La tecnología sale en defensa del Barça
Por ejemplo, en San Mamés el Barça sumó recientemente tres puntos que sin VAR habrían sido cero. El árbitro "cumplió" y anuló el gol de Raphinha. Pero el VAR le sacó de su error. Y luego el árbitro dio por bueno un tanto del Athletic que el VAR rectificó porque en el inicio de la jugada Muniaín se llevó el balón con el brazo de forma antirreglamentaria.
La Liga de Capello debió ser para el Barça
Si es por el árbitro, el Barça habría perdido el partido. Pero la tecnología le salvó. Algo que no sucedía años atrás, precisamente en la época de Negreira, en la que el Barça sufrió auténticos atropellos sin un VAR que pudiera salir en su defensa. Cuando se ve la jugada repetida y se tiran las rayas no se pueden engañar al personal, aunque existan profesionales del engaño que vean lo que vean en la imagen solo verán lo que el guión les exige que vean.
La cuestión es que sin VAR y cobrando del club Enríquez Negreira, al Barça le birlaron los árbitros la Liga de 2006-07, la de Capello. Barça y Madrid acabaron empatados a puntos y el título fue para los blancos por goal average. Y el average les fue favorables a los blancos porque empataron a tres en el Camp Nou y el inefable Undiano Mallenco salió al rescate del Real Madrid mirando hacia otro lado en un claro derribo a Ronaldinho dentro del area. No había VAR y nadie le pudo rectificar. Liga para el Real Madrid que debió ser para el Barça.
El escándalo de Mateu Lahoz en el Barça-Atlético de Madrid
Algo parecido sucedió en la Liga del Tata Martino, en la temporada 2013-14. Llegaban a la última jornada Barça y Alético empatados a puntos y enfrentándose entre sí en el Camp Nou. El Barça solo tenía que ganar ante los suyos para ser campeón. Y ganó. Pero Mateu Lahoz, otro histórico del madridismo, se encargó de falsear la competición anulando un gol legal a Messi que habría valido una Liga. Ese gol se ha repetido mil veces por TV y las mil veces el fuera de juego solo está en la imaginación de Mateu Lahoz, que en el Mundial ya demostró que servirá para quitarle títulos al Barça, pero no para dirigir partidos de alto nivel.
LaLiga del gol fantasma que no fue tal
Y la tercera Liga perdida, que también fue a manos del Real Madrid. Fue la temporada 2016-17 y en ella se produjeron errores flagrantes y sospechosos de los árbitros contra el Barça y a favor del Real Madrid. El Barça perdió la Liga por tres puntos ante el Real Madrid de Zidane. Fue el año del gol de Luis Suárez al Betis en el Benito Villamarín. El balón sobrepasó la línea de gol en más de un metro, pero Hernández Hernández, a lo suyo, prefirió ver que el balón no había entrado. El Barça perdió dos puntos por el árbitro ese día. Ese mismo año el Barça empató en Málaga por el árbitro, que no dio validez a un gol barcelonista por interpretar que Piqué estaba en fuera de juego, algo que las imagenes demostraron que no era cierto. Esos cuatro puntos birlados por los árbitros le habrían dado la liga al Barça.
El VAR ha traído la "neutralidad" al fútbol
Pero entonces no había VAR. Se entiende que, acostumbrados a la inercia y la rutina de los errores arbitrales siempre en la misma dirección, la prensa de Florentino eche pestes contra el VAR cuando el VAR sirve para sacar de un apuro al Barça o impide un triunfo del Real Madrid. No estaban acostumbrados a estas cosas. Los árbitros siguen pitando a favor del Real Madrid y en contra del Barça. Pero, afortunadamente, existe el VAR. Ese VAR que pone de los nervios a muchos cuando el Real Madrid marca un gol en fuera de juego por milímetros o cuando da un gol al Barça cuando ya se festejaba su anulación. Cuanto más justo es el fútbol, menos lo aceptan los jaleadores de las trampas arbitrales.
La cuestión es que el VAR ha traído al fútbol la "neutralidad" que nunca antes había existido.
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