La denuncia del español Luis Alberto, jugador de la Lazio: "ellos (la Roma de Mourinho) solo vinieron a hablar y provocar, pero cuando hablas antes del partido y luego pierdes toca callarse".
Sus años en el Real Madrid curtieron a Jose Mourinho para sacar a relucir su carácter pendenciero en otros equipos. Tras su fracaso en el club blanco (tres semifinales de Champions), le despidieron de Chelsea, Manchester United y Tottenham. Y antes de que le despidan de la Roma, algo que está cantado, se ha propuesto volver a salir en los papeles a base de polémicas.
La última, en el derbi romano, que enfrentaba a su equipo, la Roma, con la Lazio y que acabó con triunfo lacial, que coloca a los celestes segundos en la tabla de la Lega, con cinco puntos de ventaja sobre la Roma, que figura en quinta posición fuera de las plazas que dan acceso a la Champions League, el gran objetivo de la Roma.
Y Mourinho recuperó sus hábitos de su etapa como entrenador del Real Madrid y sacó a relucir su cara más barriobajera dirigiéndose en tono desafiante al presidente de la Lazio, Lotito, después de caer derrotado. El Corriere dello Sport ha desvelado el intercambio de reproches que se cruzaron en el túnel de vestuarios del Olímpico romano.
"¿Tú qué cojones miras?" le dijo Mourinho a Lotito. "¿Qué cojones miras tú?". Asi se dirigió Mourinho al presidente del club rival. La respuesta de Lotito fue fulminante: "Yo soy el presidente de la Lazio y esta es mi casa. Tú estás sancionado y no deberías estar aquí". El asunto pudo acabar a tortas si no llega a ser por la intervención de jugadores de ambos equipos, que lo evitaron.
El español Luis Alberto, jugador de la Lazio, se refirió al calentón de Mourinho y Lotito: "Cuando hablas antes del partido y luego pierdes, toca callarse. Ellos hablaron demasiado, como siempre. No jugaron este derbi, solo vinieron a hablar y provocar. Solo jugamos nosotros y ganamos". Se puede decir más alto, pero no más claro.
Ese es el estilo Mourinho, ese estilo que tanto gustaba a Florentino Pérez y su corte de palmeros mediáticos. El estilo de meterle el dedo en el ojo al rival esperando luego que una pancarta gigante reforzara su fechoría instalada en el Bernabéu en lugar bien visible durante meses.
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