Valdano le quita credibilidad al Clásico del Camp Nou: "¿Y qué, si ya no nos lo creemos?"

Hasta Valdano, que nunca se moja, le quita toda la credibilidad al Clásico del Camp Nou por los pagos a Negreira.

Jorge Valdano nunca se moja, pero no ha podido quedarse callado ante los pagos del FC Barcelona a Enríquez Negreira. En su columna en El País, el argentino le ha restado toda la credibilidad que pudiera tener El Clásico que se disputará el domingo 19 en el Camp Nou (21 horas).

"Los que pensamos mal somos unos sinvergüenzas"

En esta columna, Valdano ha sido especialmente crítico con Joan Laporta después de su último ridículo. El presidente del Barcelona no quiere ruedas de prensa, pero se sigue grabando como si fuera un streamer para dar mensajes institucionales sin derecho a réplica.

En el último, Laporta nos quiere hacer creer que Tebas quiere controlar el Barça, algo que no compra nadie. Porque, ya saben, no es culpa del Barcelona: es todo un plan de los medios de Madrid y de la Liga para afectarle a los culés. Y no olviden: ¡El cabecilla es Florentino!

Valdano ha sido contundente: "Si nos atenemos al discurso de Joan Laporta, desde que surgió el caso Negreira sabemos que Tebas quiere controlar al Barça, que los medios quieren empañar el buen momento del equipo y, en un in crescendo imparable, que los que pensamos mal somos unos sinvergüenzas. Mientras tanto, la explicación institucional se hace esperar porque “se está investigando”. Pero Laporta, antes que hacer una investigación, debería hacer memoria y decirnos a cambio de qué multiplicó por cuatro el contrato de Negreira. Con lo apasionado que se le ve, seguro que lo sabría comunicar".

"¿Y qué, si ya no nos creemos El Clásico?"

Finalmente, Valdano se ha mojado como nunca, poniendo en duda la credibilidad del resultado del próximo Clásico: "Pero si hace un mes que lo está pensando, es lícito sospechar que no debe ser fácil encontrar argumentos dignos. Mientras tanto, el escándalo sigue provocando una consecuencia terrible: los aficionados perdieron la inocencia que les hacía pagar una entrada para ver un partido limpio. Ahora hay clásico: ¿y qué, si ya no nos lo creemos?".

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