Hasta hace apenas unos días, justo hasta que el Real Madrid decidió personarse como acusación particular en el caso Negreira, el club blanco y el catalán iban a todas partes de la mano. La cordialidad en sus relaciones era total y compartían objetivos enfrentados a la UEFA y a la Liga Profesional de Javier Tebas. Pero todo ha cambiado en cuestión de horas.
El Barça ha decidido suspender la comida de directiva previas al partido. Han perdido las maneras. Y Laporta no está dispuesto a sentarse en una mesa con su colega madridista. Desde Barcelona han roto relaciones e incluso se da por hecho que el club blaugrana se bajará del barco de la Superliga para dejar a Florentino Pérez solo ante el peligro y para ganarse el perdón de la UEFA.
La rotura de relaciones entre Barcelona y Real M adrid incluye también el pacto de no agresión entre sus jugadores profesionales y canteranos. Y el Barça prepara su primera respuesta al Real Madrid llevándose a Marco Asensio, un jugador que solo interesaba en el Camp Nou si quedaba libre en el Real Madrid, a la espera de que Florentino decidiese si le descartaba o no, y que ahora interesa independientemente de los planes que el presidente blanco pueda hacer con él.
El Barça ha roto las hostilidades y se lanza a por Asensio, guste o no guste a Florentino. Ese detalle, tan importante hasta ahora, ha dejado de importaren el Barça. Es más, si Florentino desea que Asensio siga en el Real Madrid, razón de más para lanzarse a por él.
Laporta se encuentra en Oporto, junto a Mateu Alemany, en donde ha mantenido una cumbre con Jorge Mendes, el agente del jugador madridista. Mendes tiene en este momento mejor relación con Laporta que con Florentino Pérez y enreda para sacar a Asensio del Real Madrid mientras pacta otros acuerdos con los jugadores del Barça que representa.
De momento, las exigencias de Mendes para que Asensio siga en el Real Madrid se han disparado. Si antes el jugador estaba dispuesto a negociar un contrato a la baja, ahora se mostrará inflexible. O todo o nada. El Barça sí está dispuesto a pagar lo que pide porque cuenta con la baja de Busquets a final de temporada. Y el cambio de Busquets por Asensio significaría incluso una rebaja en la masa salarial de la plantilla culé.
Asensio está descontento en el Real Madrid. A medida que se acerca al final de su contrato Ancelotti cuenta menos con él y él está convencido de que no es cosa suya sino del club, que intenta presionarle por ahí.