La investigación del caso Negreira abre una nueva vía en la que la que no cuenta el deseo de influir en los árbitros y sí el reparto de un dinero procedente de los fondos del FC Barcelona.
Las últimas investigaciones concluyen en el exdirectivo del FC Barcelona Josep Contreras Arjona, recientemente fallecido, que presuntamente podría haber sido el beneficiado como comisionista en los pagos efectuados por el Barça a Enríquez Negreira. Contreras está implicado también en un agujero de 22,2 millones generado en la Real Federación Española de Fútbol y que tiene que ver con el pago de reformas realizadas por empresas de Contreras en la Federación Catalana de Fútbol y la Delegación catalana de Mupresfe.
Contreras fue directivo del FC Barcelona en la presidencia de Josep Lluís Núñez, Joan Gaspart y Josep Maria Bartomeu. También fue vocal de la Federación Catalana y llegó a vicepresidente económico de la Real Federación Española de futbol en 2018 con Rubiales. Ese mismo año Contreras fue arrestado dentro de la Operación Soule por un supuesto desvío de fondos federativos.
Según ha informado El Confidencial, Contreras se habría encargado de los pagos del FC Barcelona al hijo de Enríquez Negreira a través de su empresa instrumental Tresep 2014. La misma fuente descubre que el montante de los pagos fue de 7 millones de euros, y que en el reparto habría intervenido Contreras.
El diario El País descubrió que Contreras recibía una comisión en cada operación en la que participaba, que en ocasiones llegó a ser del 50%. El Barça no pagó directamente a Negreira, sino que utilizó Tresep para abonar las cantidades.
A día de hoy está demostrado que el FC Barcelona pagó a Enríquez Negreira por unos servicios ficticios, en forma de informes arbitrales, que ninguno de los entrenadores de la época admiten haber visto. Lo que no ha podido demostrarse, y ha habido tiempo para ello, es que ese dinero sirviera para alterar la competición futbolística en favor del FC Barcelona utilizando el supuesto poder de Negreira sobre los árbitros.
Aunque en el juicio paralelo de los medios madrileños afines al Real Madrid ya se ha dictado sentencia y el Barça es culpable de corromper la competición, las últimas investigaciones no descartan que estemos ante un asunto de corrupción y malversación de dinero del club azulgrana entre particulares que nada tiene que ver con la competición y sí con el lucro personal.
Si el asunto se reduce a un caso de "choriceo" de unos pocos con dinero ajeno, muchos, como sostiene Joan Laporta, tendrán que retractarse y pedir perdón por las graves acusaciones que se han vertido contra el Barça en las últimas semanas. El tiempo pasa y sigue sin aparecer un solo árbitro que admita que a él le propuso Negreira favorecer. Son muchos y, entre ellos, muchos simpatizantes del Real Madrid. Si no sale ninguno, la investigación habrá encontrado al "asesino", pero no el "cadáver". Y sin cadáver no hay asesinato posible. Aunque la prensa de Florentino haya vivido su momento de gloria dictando sentencia con su justicia particular y sectaria.