Rexach recuerda los casos de Camacho y Rigo durante la etapa de José Plaza como presidente de los árbitros, el que dijo "que conmigo el Barça nunca ganará una Liga".
A Charly Rexach, a sus 75 años, nadie le va a engañar. Las ha vivido de todos los colores, y ha sufrido en su propia piel las "arbitrariedades" de los árbitros contra el Barça, especialmente en la época en la que el madridista José Plaza mangoneaba en el estamento arbitral. Y fueron muchos años. Rexach muestra en un artículo de opinión en Mundo Deportivo la impotencia que le produce que ahora intenten hacer pasar al Barça como el equipo beneficiado por los árbitros, algo que la historia desmiente.
Así lo expresa en las páginas de Mundo Deportivo:
"Fui primero jugador y después entrenador y si alguna sensación me queda de aquellas ya lejanas etapas es que, como club, en el Barça fuimos muchas -pero muchas más veces- perjudicados que beneficiados arbitralmente. No hay color en la comparación, es la convicción que tengo, que siempre he tenido. Sin entrar en muchos detalles, ¿dónde quedó aquello que dijo el árbitro Camacho respecto a que el Barça no iba a ganar nunca una Liga mientras mandara quien mandaba? ¿Cómo las pasó el mallorquín Rigo tras la famosa final de las botellas? ¿Acaso se investigaba algo después de que alguien que pertenecía al gremio dijera cosas tan gruesas y tan graves respecto a la competición? En casi 30 años un equipo del potencial del Barça ganó apenas dos Ligas teniendo en sus plantillas jugadores como Cruyff o Maradona. Se ve que eso sí, que eso era algo normalísimo.
Por eso me da impotencia que sea ahora el Barça el que esté a los pies de los caballos por una historia en la que me parece que ha habido más de un tonto, el que más, el que va enviando burofax. He visto y oido gente estos días que no creo que estén en condiciones de dar clases a nadie de imparcialidad arbitral. Es verdad que la percepción del Barça más allá de Catalunya mejoró sobre todo cuando en los 90 se vieron regularmente los partidos del Dream Team, luego los de Ronaldinho y después los de Messi y compañía. ¡Como para que los niños no se engancharan a aquellos futbolistas! Por entonces ya había tele para todos los equipos y no sólo, como ocurría en los 60 y 70, para uno, incluso en Navidad, razón que explica que el primer equipo de España para mucha gente no fuera en aquellas épocas precisamente la selección española. En el Barça lo hemos tenido más difícil y esa sensación creo que no es exclusiva.
Es una faena que el nombre del club se vea maltratado ahora por todo esto, porque pones una televisión a cualquier hora y parece que no haya más temas de los que hablar. Ya he dicho que ha habido mucho tonto en esta historia que no sé qué pensaba sacar. Pero también hay que decir que al Barça, como club, no pueden condenarlo de antemano sin una prueba.