También vuelve Araujo y Xavi confía en que el rodaje de San Mamés le sirva a Lewandowski para recuperar su estado de gracia goleador en el clásico.
El FC Barcelona recupera efectivos de cara al clásico de este domingo en el que el objetivo es dejar resuelta LaLiga colocando al Real Madrid a doce puntos y, a ser posible, con el goal average a favor. De hecho, solo faltará Dembélé, a quien Xavi Hernández reserva para la vuelta de la Copa del Rey en el Camp Nou ante el mismo rival el 5 de abril.
Araujo, que no pudo jugar en San Mamés por sanción, estará en el Camp Nou para hacerle la vida imposible a Vinicius, como suele ser habitual. Lewandowski ya superó su lesión, jugó sus primeros minutos en San Mamés y confía en estar a tope ante los blancos. Y la gran novedad ante el equyipo de Ancelotti será el retorno de Pedri, algo que los aficionados anhelaban para equilibrar un equipo que había echado en falta su presencia.
Pedri se lesionó en el recto anterior del muslo derecho. Se han cumplido las cuatro semanas previstas de descanso y está de nuevo a disposición del míster para lo que ordene y mande.
Hoy ya se incorporado al grupo en el entrenamiento, aunque a su aire. Está previsto que en las sesiones de trabajo que separan al equipo del clásico del domingo permitan a Pedri progresar en su puesta a punto hasta poder formar parte de la alineación titular.
Xavi no cuenta con él para los 90 minutos, pero sí espera su aportación al menos durante la primera hora de juego. El objetivo es que en esa hora el Barça pueda dejar el partido resuelto.
Pedri permanece fuera de las alineaciones desde el 16 de febrero, cuando cayó lesionado ante el Manchester United en el Camp Nou. Desde entonces ha dejado de jugar seis partidos, frente a Cádiz, United en Mánchester, Almería, Real Madrid, Valencia y Athletic. Dos derrotas en Almería y Mánchester. El resto victorias, aunque todas menos el Barça Cádiz (2-0) por solo un gol.
Con el regreso de Pedri, el Barça jugará ante los blancos en el Camp Nou como en el Bernabéu, dejándole la pelota al Real Madrid consciente de que no sabe qué hacer con ella. Y será el Barça el que recurra al contragolpe buscando la sorpresa con Lewandowski y Raphinha. Es el Real Madrid quien llega desesperado al Camp Nou. El Barça no tiene por qué adoptar ningún riesgo. El empate ya es un buen resultado y una derrota tampoco sería trascendental.
Xavi volverá al 4-4-2 con Busquets, Frenkie De Jong y Pedri en un centro del campo al que se sumará Gavi como falso extremo. Se trata de ganar la guerra en el centro del campo para impedir que el Real Madrid se acerque con peligro a la meta de Ter Stegen.