Con Vinicius es la misma historia de siempre. Al extremo brasileño siempre se le perdona todo, le disculpan porque dicen que le provocan, pero aprovecha para pasarse de la raya y liarla a gritos con los árbitros. En El Clásico del Santiago Bernabéu, Munuera Montero le perdonó la expulsión en varias ocasiones.
El Barça da la campanada y conquista el Bernabéu (0-1)
En el primer tiempo, cuando Frenkie se iba al ataque, Vinicius le paró con agarrones y una llave digna de judo, en la que le agarró por el cuello y le tiró al suelo. El colegiado andaluz únicamente le enseñó la tarjeta amarilla, provocando la estupefacción del banquillo culer.
La amarilla no sentó nada bien al jugador del Real Madrid, que sabedor de su carta blanca, se fue directo al colegiado. Vinicius comenzó a chillarle delante de la cara y a señalarle con el dedo, era la segunda amarilla y su correspondiente expulsión.
En el minuto 35, antes de que terminara el primer tiempo, le perdonó otra amarilla por soltarle el brazo mientras Busquets le seguía en una acción defensiva. Otra amarilla perdonada.
Pero esto no lo es todo, porque al inicio de la primera parte, Gavi y Vinicius se encararon en el área del Barça, siendo el centrocampista azulgrana el único en recibir una amonestación cuando tuvieron ambos el pique.
Así pues, Vini pudo terminar El Clásico con cuatro tarjetas amarillas e incluso una expulsión directa. Lo de siempre.