Tomás Roncero y Edu Aguirre, dos de los muchos radicales que se hacen llamar periodistas y que Josep Pedrerol utiliza en El Chiringuito para manipular lavándole la cara al Real Madrid y ensuciándosela al Barça, metieron anoche la pata hasta el fondo tratando de ningunear al Barça de Xavi. Lo único que consiguieron, sin pretenderlo, por supuesto, fue reconocer que el Real Madrid está muy mal.
Empezó Edu Aguirre con su argumentación: "El Barcelona en los últimos partidos deja vivo al rival. Contra el Betis pide la hora, contra el Girona pide la hora y gana. Ante el Villarreal pide la hora y gana. Contra el Getafe pide la hora y gana. Excepto el Sevilla, que no se presentaron, el resto de los partidos pide la hora y gana".
Se le entiende todo. Si el Barça gana fácil, el rival no se presentó y si gana por la mínima es que deja vivos a los rivales y pide la hora. Eso mismo hecho por el Real Madrid en la pasada Champions, arreglando a partir del minuto 90 lo que había hecho mal en los minutos precedentes, se llamaba "gesta". El Madrid ganaba por la mínima, pero eso era una gesta. Si el Barça gana por la mínima, tiene que avergonzarse, aunque haya generado decenas de ocasiones de gol. Lo que no dice Edu Aguirre es que el Barça ha perdido un partido y ha empatado dos. El Real Madrid, en cambio, a once puntos, en muchas ocasiones ha pedido la hora para intentar salvar un empate o tratar de evitar una derrota. Si tan mal está el Barça, que juega tan feo, otros están peor, concretamente once puntos peor.
Y sigue Edu Aguirre: "el Barcelona juega bien, tiene hambre de campeón y está teniendo suerte de campeón". Y se refiere al Barça y no al campeón de la suerte, el de los milagros en el minuto 93 o en el 100 directamente. Pero eso es gesta, no es suerte.
Y añade: "Ese gol que llega cuando las cosas van cuesta arriba. El fuera de juego… pum, no es fuera de juego. Y es gol y te empatan en el minuto 89. Ahora por esto es fuera de juego y te vas a casa con tres puntos". Ahí le duele, que por poco ese gol del Barça no pueda ser fuera de juego y Xavi se lleve los tres puntos. Otros no tienen esa suerte y para encontrarles hay que mirar en el fondo del retrovisor.
Y Tomás Roncero acabó por convencer a la audiencia de que el Real Madrid tiene que estar muy mal cuando un Barça sin talento, que se limita a picar piedra, lo tiene condenado a ejercer de comparsa en todo lo que resta de segunda vuelta, que se le va a hacer muy larga.
Empezaba su sermón en El Chiringuito con una felicitación irónica por “lo bien que lo está haciendo el Barça en esta Liga ibérica maravillosa, tan potente y tan gloriosa". No es una liga ibérica porque no participan equipos portugueses, es solo una liga española. Pero se le entiende todo. Una competición doméstica no puede estar a la altura de la hazaña del Real Madrid campeón del mundo mundial (antes "Chupito Cup" para Roncero, cuando la ganaba el Barça) derrotando a poderosos rivales como el Al Ahly y el Al-Hilal, que ya suena a chiste nombrarlos.
Y sigue Roncero en su intento por desmitificar al Barça, al que vende como equipillo vulgar (aunque le lleve once puntos al Real Madrid): "Al Barça italianizado de Xavi le tengo mucho respeto. El Ascoli y la Cremonese no defienden tan bien. Defiende con una entereza que es envidiable. Meten su gol y ser atrincheran ahí. Un día es Araujo, otro Ser Stegen… y pican piedra. Y es un equipo que curra, como la Real Sociedad cuando salió campeón. Y merece la pena que un equipo así gane la Liga, aunque no puedan jugar bonito". Roncero limita el juego del Barça de Xavi al compromiso, a la defensa, a la lucha que le permiten suplir al talento ausente. Seguramente por eso, porque no hay talento en el Barça, es el equipo máximo goleador, el mínimo goleado, Lewandowski es el pichichi y Ter Stegen el Zamora. El talento solo está en el Real Madrid... a once puntos.
"Porque eso (jugar bonito) lo tiene quien lo tiene. Si tienes a Vinicius juegas bonito. Si tienes a Benzema juegas bonito. Si tienes a Modric. Si tienes a Kroos juegas bonito. Si tienes a Valverde juegas bonito. Si tienes jubones juegas bonitos, pero si tienes cursantes… por eso digo que este Barça es admirable". Es decir, aquí el que juega bonito es el que pierde, el que está a once puntos, el que pierde en Mallorca, el que pierde en Villarreal, el que empata en casa con el Girona o con el Osasuna. Ese es el que juega bonito. Será por real decreto, que así funcionan las cosas en Madrid. La rabia aque genera el Barça en Madrid es superior a lo que podía preverse.
"El Barça no puede jugar bonito, porque no les puedes pedir más. Se dejan el alma hasta el minuto 30, por eso el Barça da para lo que da. Compromiso, esfuerzo y sacrificio. Y cuando no le da para más, porque el talento no le da para más, se atrincheran. Unos días es Ter Stegen, otros Araujo, impresionante en Villarreal, Pero eso, 1-0, 1-0, 0-1, 1-0, 2-1, 1-0. 0-1. Ese es el Barça de Xavi del Tikitaka… Y el Madrid campeón del mundo".
Efectivamente, al Barça no le puedes pedir más. 56 puntos sobre 63. Más goles que nadie y menos goles encajados que los demás. Pichichi y Zamora. No se le puede pedir más. Cómo debe estar el Real Madrid para que un equipo sin talento y con solo esfuerzo y sacrificio, que se atrinchera cuando marca un gol (que lo marca siempre), le saque once puntos. ¿Será que los jugadores del Madrid no muestran compromiso, esfuerzo y sacrificio? ¿Será que el talento del que habla Roncero solo existe en su imaginación, como muchas otras cosas? ¡Qué más quisiera el Real Madrid que haber salvado sus excesivos pinchazos en esta liga con 1-0, 0-1, 1-0, 1-0 y 0-1, que es lo que ha hecho toda su vida y sigue haciendo. Otro gallo le cantaría. Quizá sí habría que pedirle más al Barça. Que los 11 puntos se conviertan en 25 en breve.
Despreciando al Barça, Roncero y Edu García solo consiguen enterrar al que está a once puntos. Porque si el Barça está mal, los demás están peor. Pero se les entiende todo. Lo único que vale es la Champions. Las "ligas ibéricas" solo sirven si las gana el Real Madrid. Si no, como el "Chupito Cup", copywright de Roncero. Ahora todo se apuesta a la Champions, que lo tapa todo. Y si este año no hay ni Liga, ni Copa ni Champions, como tantas veces durante el mandato de Florentino, se agarrarán a que el Real Madrid es campeón del Mundo Mundial y supercampeón de Europa, que es más que campeón, que es lo que verdaderamente vale.
El Real Madrid está muy mal. Y su aparato de propaganda peor.