Dos noticias importantes se han producido en el Caso Alves, que sigue en prisión preventiva en Brians 2. Por un lado, su esposa, Joana Sanz, ha decidido pedir el divorcio. Por otro, una nueva revisión de las imágenes podría dar un giro brusco a la investigación.
Joana Alves ha intentado organizar un vis a vis con Dani Alves en la cárcel de Brians para pedirle el divorcio después de que su esposo fuera ingresado en prisión acusado de una presunto violación en el discoteca barcelonesa Sutton el 30 de noviembre.
Alves, sin embargo, no ha querido mantener un vis a vis con su esposa y han sido sus abogados quienes le han trasladado su deseo de obtener el divorcio.
Por otro lado, según informa La Vanguardia, el análisis de las imágenes de las cámaras de la discoteca muestra que Dani Alves fue al lavabo reservado en la zona VIP y dos minutos más tarde entró allí la chica que ha puesto la denuncia por violación.
El dato arroja más confusión al tema y ofrece argumentos a la defensa, que de esta forma tratará de demostrar que fue al baño por propia voluntad y no obligada por el futbolista, tal y como constaba en su declaración.
Dani Alves, que ha cambiado de abogado defensor, podrá acogerse a ese detalle para tratar de demostrar que mantuvo relaciones sexuales de forma consentida. Lo que no cambia es la percepción de su mujer, Joana Sanz, que pide el divorcio tanto si las relaciones fueron consentidas como si no.