Ya sea con la camiseta del Atlético, del Chelsea o del Real Madrid. Siempre es lo mismo. Al denominado mejor portero del mundo, Thibout Courtois, le persigue una maldición. Está condenado a ir a buscar la pelota al fondo de la red cuando se enfrenta al Barcelona.
22 veces se ha enfrentado Courtois al FC Barcelona. 38 goles se ha llevado. Los tres últimos en la final de la Supercopa no hacen más que confirmar la tendencia a recibir goles del portero belga cuando tiene al Barça delante.
Como portero del Atlético se llevó goleadas de escándalo, sufriendo la mejor época de Leo Messi, que le metía los goles de dos en dos o de tres en tres. Messi ha sido siempre su gran pesadilla: 9 goles en 19 enfrentamientos, medio gol por partido.
Es el futbolista que más goles le ha anotado. Pero ahora ya no está Messi en el Barça y la tendencia es la misma. No cambia.
Aunque esté en "el lado bueno de la historia", aunque "el Madrid no juega finales, las gana", el resultado siempre es el mismo: ir a buscar balones al fondo de la red cuando se mide al Barcelona.
Esta temporada las cosas no le están saliendo bien a Courtois, que el pasado año compitió por el Zamora hasta el final. En 16 partidos de LaLiga el Real Madrid ha encajado 16 goles. Uno por partido.
Paralelamente, Ter Stegen solo ha encajado 6 goles en esos 16 partidos, con el añadido de que en 12 de ellos logró mantener su puerta a cero, algo que a Courtois le cuesta mucho conseguir esta temporada.