Piqué no esperaba pasar de ser titular a convertirse en el sexto central del Barça.
En mayo, Xavi informó a Gerard Piqué de que no sería importante en su proyecto y que, por primera vez en el Barcelona, pasaría de ser titular indiscutible a suplente. El central no le creyó y le respondió: "Tráeme al mejor central del mundo y lo convertiré en suplente".
Dicho y hecho. El Barça trajo a Jules Koundé y le quitó el puesto, pero lo que no esperaba Piqué es que incluso un lateral le relegara a la condición de sexto central. Porque sí, el catalán ha terminado siendo el sexto de la cola, por detrás de Araujo, Koundé, Christensen, Eric García... ¡Y Marcos Alonso!
Piqué no se esperaba para nada este bajón de minutos, y le supuso un duro golpe que Xavi prefiriera confiar en un lateral izquierdo como central que en él. Después de mucho meditarlo, ha tomado la decisión de dar un paso al lado y dejar el equipo de su vida. No ha sido fácil, pero las 'indirectas' del entrenador han sido contundentes.
El retiro de Gerard Piqué ha supuesto todo un soplo de aire fresco en materia económica para el FC Barcelona. El central ha rechazado cobrar los dos años que le quedan de contrato, por lo que el club catalán se quitará de encima una de las fichas más importantes de la plantilla, que, estando ya en la regla del uno por uno, ayudará a la hora de acometer la contratación de un crack mundial.
Al retiro de Piqué se unirá el adiós de Sergio Busquets cuando finalice la temporada, lo que supondrá otro ahorro importante en masa salarial para el Barcelona. Mientras que para el otro capitán, Jordi Alba, se está buscando una solución similar a la de Piqué y en los próximos meses volverán a ofrecerle una salida pactada y con honores.