Nadie entiende que Casemiro haya jugado ocho años en LaLiga sin ver una sola tarjeta roja directa.
En el entorno del Real Madrid suceden cosas muy curiosas. Si Mbappé se queda en el PSG es por dinero. Si Casemiro se larga al Manchester United es para afrontar un desafío. La salida del Real Madrid de Casemiro ha sido motivo de conversación en el vestuario del Barça.
En los 296 partidos oficiales que Casemiro ha disputado en el Real Madrid repartidos entre ocho temporadas, Casemiro jamás ha visto una tarjeta roja directa, a pesar de que sxu juego ha consistido fundamentalmente en destruir el fútbol del rival abortando jugadas de ataque en el centro del campo a base de faltas.
Casemiro ha visto 77 tarjetas amarillas como jugador del Real Madrid. Casi 10 por temporada. Sin embargo, cuesta creer que no haya visto una sola tarjeta roja directa por su manera de jugar.
Ni siquiera por sus protestas, dado que el jugador brasileño también es ha caracterizado por su manera de intimidar a los árbitros riñéndoles cuando sus decisiones no han sido de su agrado.
Y en el vestuario del Barça, la salida de Casemiro del Real Madrid ha sido motivo de conversación este fin de semana en San Sebastian. Nadie entiende que se haya podido ir de LaLiga sin saber lo que es una tarjeta roja directa.
El mismo Lewandowski, que se ha enfrentado en varias ocasiones a Casemiro como jugador del Bayern Múnich, no podía creérselo cuando le comentaron el dato.
Son las ventajas de jugar en el Real Madrid, un equipo que asusta a los árbitros por el ruido mediático que se genera si sus actuaciones resultan perjudiciales para los intereses del equipo blanco.
Solo así se entiende la bula arbitral que ha disfrutado Casemiro durante su etapa como jugador del Real Madrid.