Lewandowski ha estado en Múnich para despedirse de sus compañeros y aclarar conceptos sobre su marcha con los responsables del club.
"¡Hala Madrid!" Esto es lo último que oyó Robert Lewandowski cuando salió esta mañana de las instalaciones del Bayern de Múnich, en donde se había despedido de sus excompañeros y había mantenido un cambio de impresiones con Hasan Salihamidzic, director deportivo; Oliver Khan, CEO; y Julian Nagelsmann, el entrenador.
Los aficionados del Bayern, que sabían que su antiguo ídolo estaba dentro de las dependencias del club, esperaron su salida para dedicarle un sonoro "¡Hala Madrid!" Era la respuesta a su traición al club que se lo dio todo en el fútbol.
Pero Lewandowski no quiso seguir en el Bayern. No era un problema de necesitar un cambio, de preferir el Barça, de jugar La Liga española o de vivir junto a Mediterráneo. El problema de Lewandowski con el Bayern es que quería tres años de contrato y el club solo le ofrecía uno, teniendo en cuenta que al término del plazo ya tendría 34 años.
Apareció el Barça y le ofreció cuatro años, sin importarle el rendimiento que pueda ofrecer por ejemplo en su última temporada, con 37 años. Y Lewandoweski no se lo pensó dos veces y forzó su marcha del club recriminando a sus gestores que no le dieran el mismo trato que el Barça a pesar de los ocho años plenos de goles que le dedicó.
En Alemania se lo tomaron muy mal y se ha producido declaraciones contra el jugador y el FC Barcelona de personas con responsabilidad dentro del club. Entre ellos el director deportivo, Hasan Salihamidzic, con quien Lewandowski ha tenido un cambio de impresiones para aclarar posturas esta mañana.
Lewandowski ha dicho: “Todo lo que sucedió en las últimas semanas fue mucha política. El club trató de encontrar los argumentos para venderme a otro club. Quizá los aficionados y yo tuvimos que aceptar eso aunque se dijeron un montón de tonterías falsas sobre mí”.
Antes, Salihamidzic había lanzado una crítica contra el Barça: “no lo entiendo en absoluto. Mi padre me enseñó que cuando te vas, nunca cierras la puerta con el trasero. Robert se encuentra en el mejor camino de conseguirlo”.
También aclaró conceptos con el entrenador, Julian Nagelsmann, a quien ya respondió con contundencia Laporta por dudar de que un club arruinado puede fichar a quien le viene en gana.
Tras la despedida, Lewandowski ha dicho: “Fue triste. Siempre estaré agradecido por lo que he ganado y vivido aquí. Agradecí a todos lo que hicieron por mí y les di regalos. Fue un momento emotivo y difícil para mí”. El futbolista polaco ha regalado botellas de champán a todos en el club a modo de despedida.
El exportero Oliver Khan, actual CEO del club, también tuvo una charla con Lewandowski: “Ha sido un placer que Robert volviera a pasar por mi despacho. Hablamos de todo, nos separamos en buenos términos y seguiremos en contacto en el futuro. Robert y el FC Bayern, esa fue y es una historia especial y exitosa. Le deseamos lo mejor en el FC Barcelona”.
Mientras Hasan Salihamidžić decía: “Robert vino a mi despacho para despedirse y hablamos durante otros 15 minutos. Abordé todo, aclaramos todo. Robert ha conseguido grandes cosas para el FC Bayern, y eso hay que recordarlo. También sabe lo que le debe agradecer al FC Bayern. Le deseamos lo mejor para su nuevo reto”.
Y después de las buenas palabras escuchadas en las instalaciones del Bayern, el grito sincero de los aficionados bávaros: "¡Hala Madrid!"