Un feo gesto con un aficionado del Barça se ha viralizado en las redes y le generará la antipatía de millones de seguidores del FC Barcelona repartidos por todo el mundo.
La imagen ha dado la vuelta al mundo y describe al personaje. Carlos Sáinz, segundo piloto de Ferrari y de conocida ascendencia madridista, desprecia el gesto de un seguidor del Barça que intenta que le firme una camiseta del equipo blaugrana.
Carlos Sáinz es muy libre de ser aficionado del Real Madrid y de ser antibarcelonista. Pero en el negocio de la Fórmula 1 no se puede ir por la vida despreciando a millones de seguidores del Barcelona. Al departamento de marketing de Ferrari seguro que no le ha hecho ninguna gracia la demostración de falta de señorío de su piloto.
Cuesta imaginar a otros pilotos catalanes y del Barça que han corrido en Fórmula 1 o a campeones del mundo barcelonistas de motos, como Marc Márquez, repitiendo el gesto grosero de Sáinz pero al revés.
Ferrari ha puesto en sus manos un bólido más rápido que el resto de coches, pero Sáinz, que es el segundo piloto de la escudería italiana, no sabe sacarle el máximo rendimiento. A partir de este feo gesto, que no se extrañe Saínz que su popularidad decaiga y que millones de aficionados del Barça se decanten por Verstappen, el más rápido, en sus preferencias automovilísticas.
No se puede ser más torpe. Está en su derecho de ser seguidor del Real Madrid y no simpatizar con el Barça. Pero no se puede despreciar a los aficionados... aunque sean del Barça.
La soberbia va impresa en el ADN madridista.