La plantilla del Barça está alucinada por cómo le plantó cara a Rüdiger sin ejercer la violencia para evitar que agrediera a sus compañeros.
Para Ronald Araujo el clásico de Las Vegas ha sido mucho más que un clásico. Le ha servido para ganarse el reconocimiento de sus compañeros por cómo reaccionó ante la tangana organizada por los jugadores del Reasl Madrid, en donde alguno, como Rodrygo iba repartiendo puñetazos en cuanto se le ponía un blaugrana a tiro.
Araujo, que ya dejó en evidencia a Rüdiger en una cabalgada por la banda en la que le dejó atrás, vio rápidamente ganas de sangre entre los jugadores del Real Madrid tras una falta venial sobre Vinicius.
El defensa uruguayo del Barça es el hombre del día en Dallas. Araujo vio especialmente alterado a Rüdiger en el último clásico celebrado en Las Vegas y, preveyendo males mayores, le hizo un favor a sus compañeros y al propio Rüdiger bloqueándole con sus musculosos brazos hasta el punto de no dejarle moverse para impedir cualquier acto violento.
Rüdiger iba dispuesto a repartir garrotazos entre sus rivales y Araujo le paró los pies mostrándole una fortaleza física superior que le hizo desistir de su intención original de echar mano de la violencia. Al final Araujo le hizo un favor y le evitó la tarjeta roja. Pero luego le dejó retratado en una carrera mostrándole sus carencias y lentitud cuando tiene delante a un gamo como Araujo.
El comportamiento de Araujo ha sido muy comentado en el vestuario blaugrana, en donde el uruguayo se ha convertido en el ídolo de todos. Sin hacer nada, evitó males mayores impidiendo a Rüdiger ejercer la violencia al más puro estilo Casemiro.
El Barça también ha ganado este año en garra. Ya no se deja pisotear por quienes intentan implantar la ley de la selva y sus jugadores ya plantan cara y no se dejan amedrentar.