Kessié-Tchouaméni: la comparación no admite dudas
No hay color en la comparación tanto a nivel de precio como de rendimiento en sus equipos anteriores.
Ante el fracaso de gestión de Florentino Pérez con Kylian Mbappé, convenientemente tapado con sordina por el ejército mediático al servicio del presidente blanco, el Real Madrid lanzó la casa por la ventana con Aurelién Tchouaméni tirando de chequera y pagando al Mónaco 100 millones de euros.
Una promesa desconocida y un jugador contrastado
Es evidente que el negocio con Tchouaméni, un futbolista a quien nadie conocía hace cuatro meses, lo ha hecho el Mónaco. El Real Madrid ha pagado a precio de oro lo que solo es un jugador que está destinado a ocupar una plaza en el banquillo porque no es mejor que los que ostentan la titularidad en el equipo blanco y en el escalafón está por detrás de Valverde y Camavinga, los suplentes con galones para ser titulares.
Se entiende que en el entorno mediático afín al Real Madrid haya generado desazón el fichaje de Franck Kessié por el FC Barcelona. Se trata de dos jugadores similares que aportan músculo, pero con diferentes particularidades.
La diferencia es que Kessié viene de proclamarse campeón de la liga italiana siendo pieza básica en el Milan, mientras el Mónaco quedó tercero a 17 puntos del campeón en Francia sin que Tchouaméni pudiera hacer nada por impedirlo.
100 millones de diferencia
Es decir, el Real Madrid ha pagado 100 millones por una promesa que a día de hoy no ha demostrado nada mientras el Barça ha adquirido a coste cero a un futbolista contrastado y ganador que ya está acostumbrado a las exigencias de jugar en uno de los grandes de Europa.
En la comparación el precio también es importante. 100 millones de diferencia entre uno y otro. Kessié ha jugado en cinco años con el Milan 216 partidos (199 como titular), anotando 37 goles y dando 14 asistencias. Tchouaméni, por su parte, ha jugado con el Mónaco 95 partidos, 84 de ellos como titular, anotando 8 goles y dando 6 asistencias.
El aparato de propaganda se pone a trabajar
Es evidente que los registros favorecen al marfileño que el FC Barcelona presenta hoy, pero el aparato de propaganda madridista ya ha empezado su trabajo, como cuando dedicó los dos últimos años a explicar con guiños y tictacs que, tranquilos, que Mbappé ficharía por el Real Madrid porque así lo había decidido Florentino Pérez.
Luego llega la realidad y chafa todos los planes urdidos en sueños e ilusiones. Pero los sueños sueños son.
