La imagen de la vergüenza: Cachete y empujón de Casemiro a Mateu Lahoz
Después de ver el compadreo que se lleva Casemiro con los árbitros, se entiende que no haya sido expulsado en toda la temporada. Ni él ni nadie del Real Madrid.
Es la imagen de la vergüenza que se ha convertido en viral y que ha generado indignación en todas las aficiones de España, que han descubierto que hay algo más en la relación del Real Madrid con los arbitros que explica las situaciones anómalas que se han sucedido a lo largo de la temporada a su favor y que justifican su triunfo en LaLiga.
Casemiro y Mateu Lahoz, dos buenos amigos
Antes de iniciarse el Cádiz-Real Madrid en el Nuevo Mirandilla, Casemiro y Mateu Lahoz "compadrearon" en el túnel de vestuarios como si se trtatara de dos buenos y viejos amigos.
Casemiro hasta se permite darle un cachete al árbitro y después un empujón. Hasta ahí llega el grado de confianza de los jugadores del Real Madrid con la clase arbitral. Luego ya saben que el comodín del árbitro juega a su favor y así es más fácil remontar partidos. Un penalti por aquí, otro por allí... y Casemiro siempre en el campo. Haga lo que haga.
Un usuario te Twitter, Abraham Medina Salas, sorprendió a la pareja con estas demostraciones entrañables de amistad que dejan al descubierto una complicidad que ya era evidente sin estas imágenes, pero que ahora no dejan lugar a la duda.
Mateu le hizo el pasillo (y la ola) al Real Madrid
Abraham Medino publicó en twitter las imágenes y un comentario: “Siempre he sido muy respetuoso con lo que publico en mis redes, pero: ¿Qué te esperas de Mateu Lahoz?”.
Y luego recuerda cómo fue el partido: "Un total de 7 amarillas en contra y un final de partido trágico, con un posible penalti (ni revisado) que podía valer una permanencia”, escribe Abraham Medina Salas.
Para acabarlo de arreglar, Mateu Lahoz se sumó al Cádiz en el pasillo que le hizo al Real Madrid. Vamos, que le hubiera hecho la ola a los blancos si hubiera hecho falta. Este buen rollo entre los árbitros y el Real Madrid ha generado indignación no sólo en la afición del Cádiz sino en todas las aficiones de España, que sufren una competición que está falseada por las decisiones de los áerbitros.
