El Barcelona está sumido en una crisis institucional. Van más personas al Camp Nou a ver el Barça-Real Madrid femenino que el masculino.
El Barça, que no ha ganado ningún título este año y que a tres jornadas de acabar LaLiga está a doce puntos del campeón, es el rey indiscutible en una lista negra de la Liga de Fútbol Profesional, la de las pérdidas económicas Nadie pierde más dinero que el club culé.
En el informe financiero de la temporada pasada que ha hecho público LaLiga, los ingresos de los clubes de Primera División descendieron 3.818 millones a causa de la pandemia del Covid y las perdidas han quedado fijadas en 892 millones.
De esa cantidad, el 60% corresponde al FC Barcelona, que acapara el ranking negativo de gestión económica con unas pérdidas de 481 millones de euros en la temporada 2020-21 de acuerdo con las cuentas presentadas por Joan Laporta en las que se presume que infló las pérdidas para cargarlas en el ejercicio contable de su antecesor Josep Maria Bartomeu.
El Barça mantiene su límite salarial en negativo, por lo que no puede hacer fichajes y está obligado a aligerar su plantilla. En su presupuesto estaba contemplada la venta de un 49% del Barça Studios, por unos 300 millones, pero esa transacción no se ha producido, por lo que el balance del Barça le coloca como el club con más pérdidas de toda Europa, seguido por el PSG, con 250 millones de déficit.
De cara a la presente temporada, las eliminaciones del equipo blaugrana de la Champions League y la Europa League, así como la salida prematura de la Copa del Rey han reducido los ingresos del club. Tampoco en taquillaje los números salen ante las pobres entradas que ha registrado el Camp Nou.
Llena más el Barça femenino que el masculino. Al Barça-Real Madrid de LaLiga asistieron 86.422 personas. Al Barça-Madrid femenino de Champions y al Barça-Wolfsburgo, de la misma competición, el aforo supero los 91.000 espectadores.
Con 26.000 abonados de baja por excedencia, Laporta no ha sabido motivar a sus aficionados para llenar el Camp Nou con medidas imaginativas y también sufre el impacto del merchandising durante el tiempo que las tiendas del Barça estuvieron cerradas.