Jordi Alba no sólo no ejerció de líder de sus compañeros en la derrota ante el Cádiz, sino que contagió a los demás sus nervios, su mal perder y su carácter desagradable.
A pesar de su edad y su experiencia en esto del fútbol, y de saber que 20 cámaras vigilan todos sus movimientos durante los partidos, Jordi Alba ha sido sorprendido por las cámaras de Jugones como un principiante.
Alba no tuvo su día ante el Cádiz, y lejos de servir de revulsivo a sus compañeros guiándole hacia la victoria con su veteranía y saber estar, se contagió del tono mediocre general y acabó perdiendo los nervios. ´
El Cádiz se defendía con uñas y dientes en los últimos compases del Barça-Cádiz, conscientes sus jugadores de que la permanencia dependía de ese partido. En cambio los jugadores del Barça también eran conscientes de que sus últimas esperanzas de inquietar al Real Madrid desde la distancia pasaban por ganar al Cádiz. Pero ,es salió otro partido aciago. Uno más, como tantos otros esta temporada.
Y Jordi Alba perdió los nervios y quedó en evidencia. De un veterano de la selección puede esperarse algo más que lo que ofreció ante el Cádiz, en donde no puede ser puesto como ejemplo de nada ante los nilños.
El colegiado Jaime Latre señaló una falta clara de Dembélé sobre Alejo. Jordi Alba protestó la decisión ante el asistente y por allí apareció José Mari, al que Jordi Alba calificó de "Hijo de p...." según han captado las cámaras de Jugones. Y luego instaba al linier a que se atreviera a señalar algo: "Vamos, pita", le dijo en plan retador.
Y en la siguiente jugada, Jordi Alba, al que le cuesta poco sacar a relucir su cara B de futbolista poco ilustrado, le dijo al Pacha Espino: "¿Quién eres tú?". Fue cuando Alba vio la tarjeta amarilla por "hacer observaciones a una de mis decisiones", según recoge el acta. Luego intentó darle un viaje a Alejo, pero no le alcanzó y el vuelo de la pierna quedó en el aire.
Ahora ya sabe Jordi Alba quién es Pacha Espino: un futbolista que dio en el Camp Nou un paso de gigante para lograr la permanencia con el Cádiz y, de paso, acababa con las últimas esperanzas del Barça de dar alcance al Real Madrid. Seguro que no se le olvida a Alba.