La estrategia salió bien en Sevilla y ya se han puesto todos a trabajar de cara al partido del miércoles en Pamplona.
La estragegia arbitral del Real Madrid funciona. Se trata de un trabajo en equipo en el que marcan todos. El trabajo lo inician los medios oficiales y extraoficiales, lo continúan los árbitros y lo rematan Benzema y compañía. Todos van a una y sólo hay un gran beneficiado: el Real Madrid.
Hace dos días informábamos en MB que Florentino Pérez se había sacado la careta y había dado su bendición a la política informativa de los medios oficiales del club presionando a los árbitros a través de sus contenidos.
Hasta ahora esta labor quedaba para los medios afines, dispuestos a colaborar con la causa del ser superior a cambio de cualquier prebenda. Eran ellos los que hacían el trabajo sucio. Y ante cualquier reclamación, el club quedaba a salvo de salpicaduras y Florentino no tenía que mancharse sus guantes blancos. Era cosa de la "prensa canallesca".
Pero ahora el presidente del Real Madrid ha puesto en juego a su propia artillería utilizando a los medios oficiales del club para amedrentar a los árbitros en las horas previas a sus arbitrajes al Real Madrid.
Florentino Pérez, como responsable máximo del club, le pone su firma a la tendenciosa política informativa de sus medios.
Sucedió con Cuadra Fernández e Iglesias Villanueva, los árbitros a pie de césped y VAR del Sevilla-Real Madrid. Desde Real Madrid TV se lanzaron toda clase de insinuaciones malsanas haciéndoles quedar como antimadridistas repasando un historial en el que no había victorias blancas. Pues bien, este asunto ya está resuelto. Cuadra Fernández se ha podido quitar el sambenito de que con él no gana el Real Madrid.
Poner en duda la reputación de los árbitros acusándoles de antimadridistas consigue mediatizarles en sus actuaciones. Salen al campo con la idea fija en la cabeza de que se les acusa de antimadridistas, y ya se sabe que no puede haber nada peor para un árbitro que ser considerado antimadridista.
Por eso Cuadra Fernández se comió la expulsión de Camavinga, dio por bueno el gol de Nacho precedido de una falta de Carvajal y no quiso ver dos penas máximas de Kroos y de Carvajal en el área del Real Madrid. Misión cumplida, el trabajo de los medios dio resultado, los árbitros respondieron allanándole el terreno al Real Madrid y los jugadores hicieron el resto con el viento a favor.
Y lo que tiene que quedar es que los árbitros perjudican al Real Madrid. Aunque el reparto de los penaltis sea escandalosamente favborable al equipo blanco respecto a los demás. Aunque el Real Madrid sea el único equipo de LaLiga que no ha visto una tarjeta roja. Así es mucho más fácil. Pero basta con que sean muchos medios los que lo nieguen para borrar la evidencia.
En este terreno, el del juego sucio, Florentino Pérez le lleva mucha ventaja a Joan Laporta, cuyas grandes preocupaciones pasan por colocar con nómina en el club a hermanos, primas y allegados... Lo de poner en marcha estrategias efectivas de comunicación le queda muy lejos.
Mientras tanto, en el Real Madrid no descansan. Una vez finalizada la "misión" con Cuadra Fernández e Iglesias Villanueva se ha puesto en marcha la de Burgos Bengoetxea, que será el encargado de dirigir el Osasuna-Real Madrid de este miércoles. Los medios controlados por Florentino vuelven a bombardear con la idea de que es antimadridista. Otro que tendrá que luchar, como Cuadra Fernández, para demostrar que no es cierto. Otro que tendrá que luchar por ganarse el cariño del Real Madrid.