El Barça no tolera los nadapletes y en el Real Madrid llegan como cosa natural gracias a la anestesia que aplican los vendedores de humo mediáticos de Florentino Pérez.
"Por supuesto que el Barça no es el equipo más difícil del mundo. El más difícil es aquel que tiene la obligación de ganar siempre y al que todo le resulta poco. Y ese es el Real Madrid. Es así. El Real Madrid te gana una Liga y es poco. Si te gana la Champions, a ver el año que viene. Y así andamos permanentemente. Pero me parece un discurso inteligente para consumo interno. Para el orgullo del barcelonismo. Y me parece muy acertado porque sabe a quién va dirigido". Son palabras de Jorge Valdano en Movistar respondiendo a Xavi Hernández en un mensaje de consumo interno para quedar bien con el madridismo.
Mientras decía eso Valdano, Susana Guasch asentía satisfecha firmando las palabras del vendedor de humo madridista en Movistar +. Valdano confirma que Florentino Pérez lo tiene todo atado y bien atado en Movistar. Mientras al Barça le colocan comentaristas sin ninguna vinculación ni arraigo culé (entre ellos el propio Valdano y Álvaro Benito), al Real Madrid le garantizan la pureza de la sangre blanca de sus analistas. Son las ventajas de que todo sean vecinos allí, residentes en Madrid. Se entienden mejor.
Jorge Valdano ha desperdiciado una extraordinaria ocasión para mantener cerrada su boca porque para ganarse el madridismo en el "consumo interno" ha tenido que bajar al barro y ensuciarse las manos colocándose en el bando de los Simeones.
Con los años que lleva en España y sus diferentes trabajos en este país, Valdano debería estar mejor informado. Debería saber que el Real Madrid viene de una (de muchas) temporadas de "nadaplete" y allí no pasa nada porque todos, empezando por él, que forma parte del entorno, están anestesiados. Y a un purista del fútbol como él deberìa preocuparle que en el Real Madrid esté admitido ganar de cualquier manera. Él, que siempre presumió de gusto futbolístico, acepta ahora, por exigencias del guión, el fútbol rudimentario, el ganar de cualquier manera, pero ganar.
Eso se admite en el Real Madrid, donde el nivel de exigencia es alto, pero donde no existen listones para la calidad del juego. Valdano había tenido problemas últimamente con el madridismo más radical y ha optado por ponerse la bufanda y convertirse en uno de ellos, en un Tomás Roncero más, seguramente porque él sabía muy bien que su discurso era de "consumo interno" sin más objetivo que ganarse a los más exaltados del madridismo.
Es cierto que el Real Madrid, como el Barça, tiene la obligación de ganar siempre y todo le resulta poco. La diferencia, y por eso Xavi dijo lo que dijo y por eso Valdano prefiere distraer al personal antes que admitirlo, es que en el Barça no sólo se exige vencer, sino también convencer. Por eso el Barça es el más difícil. En el Real Madrid no importa que jueguen once tuercebotas si la pelota entra. En el Barça echan entrenadores yendo primeros en la clasificación, porque no es suficiente.
El Barça ha vivido un periodo convulso porque no ha jugado bien. Y el club no se ha tranquilizado hasta que Xavi ha conseguido alcanzar el nivel mínimo exigido por el barcelonismo y su entorno. Sucede que, a diferencia de lo que ocurre con Pep Guardiola, Valdano no le tiene ninguna simpatía a Xavi Hernández y trata de vender humo en el consumo doméstico para ganarse la bendición del ser supremo consumiendo su minuto de gloria a costa del técnico blaugrana.
Valdano, que no es tonto, parece que no es capaz de entender las palabras de Xavi. Nadie duda de que en el Madrid se exige ganar. De lo que sí hay serias dudas, y no hay más que verlo, es de que en el Madrid el fin justifica los medios y que se admite jugar a nada a cambio de ganar -no hay más que ver el Madrid de Ancelotti-.
Tampoco quiere ver Valdano que acabar un año ganando la Copa no sólo ha afectado a su banquillo, sino también al sillón presidencial del Barça porque el nivel de exigencia es máximo. A Valverde le echaron yendo primero. Una Copa no le garantizó nada a Koeman. El Barça es más difícil que el Real Madrid porque no tolera los nadapletes y en el Real Madrid llegan como cosa natural. Para eso están los vendedores de humo como Valdano.
Por esa línea que tanto gusta a Florentino, Valdano tiene mucho futuro en Movistar