El penalti que paró Ter Stegen debió repetirse, pero el árbitro no se atrevió a aplicar el reglamento.
El colegiado Munuera Montero, que señaló tres penaltis de libro contra el Barça en el Ciutat de Valencia durante el Levante-Barça (2-3), benefició al equipo catalán con sus decisiones porque debió repetir el lanzamiento del segundo penati que detuvo Ter Stegen.
Roger efectuó el lanzamiento, que fue detenido por Ter Stegen, pero debió ser repetido porque antes de que el jugador levantinista contactara con el balón, Araujo invadió la zona del área, algo que está prohibido y exige que se repita el lanzamiento. Pero Munuera Montero no se atrevió.
Los árbitros están obligados a repetir los lanzamientos de los penaltis tanto si el portero adelanta su posición y no toca con los pies sobre la línea de portería, como si los jugadores de campo ivaden la zona del área en el lanzamiento de la pena máximas.
Desde Barcelona los medios barcelonistas se han quejado de la actuación arbitral por entender que los tres penaltis perjudicaron al Barcelona. Sin embargo, los tres penaltis fueron claros. El árbitro no hizo más que aplicar el reglamento y si algún equipo fue beneficiado fue precisamente el Barcelona porque el colegiado Munuera Montero no se atrevió a repetir el penalti que paró Ter Stegen.
El resultado del partido no hubiera sido de victoria del Barça si el reglamento se hubiera pitado de forma correcta en el Ciutat de Valencia.