Los medios afines a Florentino intentan hacer creer al mundo que el Madrid perdió, otra vez, ante el Barça por culpa de los árbitros.
Cuantas más veces se ve el vídeo, más clara se ve la falta de Poirier sobre Sanli. Cuanto más gritan en Madrid limpiando la sangre, más en evidencia quedan. El aparato de propaganda blanco no entiende lo que expresa el himno del Real Madrid: Enemigo en la contienda. Cuando pierde da la mano. Sin envidias ni rencores. Como bueno y fiel hermano.
Son sólo palabras. Palabras bonitas y sin significado. En el Real Madrid cuando pierden no dan la mano porque la envidia y el rencor les puede. Y más si el que gana es el Barça. Cuando eso ocurre, que ocurre con demasiada frecuencia últimamente, sea el deporte que sea, allí aparece raudo el aparato de propaganda dispuesto a limpiar la sangre propia de sus miserias y lanzar porquería sobre el rival.
Si el Barça gana por 0-4 en el Bernabeu, el tema es que Bale se borró y ni siquiera se acercó por el coliseo blanco a animar a sus compañeros.
Si el Barça femenino elimina al Real Madrid de la Champions por 8-3 con récord mundial de asistencia en el Camp Nou, el récord es gracias al Real Madrid y las jugadoras del Barça se burlaron de la portera madridista. Lo de menos es si es verdad o mentira, lo importante es encontrar la coartada. Mejor hablar de eso que del resultado.
Ha vuelto a suceder con el baloncesto, un deporte en el que el Real Madrid da pena mientras el Barça impone su hegemonía con autoridad tanto en España como en Europa. Jasikevicius ya le ha ganado a Laso 11 de los 14 clásicos que han disuputado, dejándole las Supercopas como torneo menor. Ayer volvió a ganar el Barça y ahora se trata de ensuciar la victoria culé tras un pretendido error arbitral que cuanto más se ve menos se encuentra. Los árbitros pitaron una falta a Poirier a un segundo final del final, por placar a Sanli inmovilizándole con una llave de judo. Algo tan evidente como que existió falta ha sido utilizado por el aparato de propaganda de Florentino Pérez para intentar ensuciar el nuevo éxito del Barça ante el Real Madrid.
No gusta que los árbitros apliquen el reglamento cuando sus decisiones no favorecen al Real Madrid. Como si el Barça tuviera la culpa del cachondeo que se ha instalado en el vestuario del Real Madrid y de las dificultades que tiene Pablo Laso para controlar a sus jugadores.
En el campo o en la pista, el Barça se los merienda. Pero fuera, cuando se trata de limpiar la sangre y lanzar la porquería que sea necesaria, el Real Madrid es el mejor. Un penalti a favor del Real Madrid siempre es penalti. Un penalti a favor del Barça nunca es penalti. Y en baloncesto, lo mismo. Dan pena, pierden, pierden y pierden ante cualquiera que se les ponga delante, pero si es ante el Barça es por los árbitros.
Lo llevan escrito en la frente. Es su ADN. Cuando pierden, no dan la mano. El rencor y la envidia les puede.
Nigel Hayes la tuvo pero falló.
— Basket en Movistar Plus+ (@MovistarBasket) April 10, 2022
El colegiado indicó falta de Poirier. Tiros libres para Sanli.#LigaEndesa pic.twitter.com/yLaFCfLvRr