El Efecto Xavi funciona. El Barça no sólo ha vuelto sino que ha demostrado con hechos que es el mejor.
0-4 al Real Madrid, 4-2 al Atlético de Madrid, 1-4 al Valencia, 4-0 al Athletic de Bilbao, 1-0 al Sevilla, 2-4 al Nápoles... El Barça de Xavi ya se ha merendado a todos los grandes. El Efecto Xavi funciona. El ADN y la filosofía del Barça siguen vigentes. El Barça no sólo ha vuelto, sino que es el mejor.
La humillación al Real Madrid a domicilio parece que no será suficiente para quitarle La Liga si los blancos siguen sumando penaltis de tres en tres, pero la sensación de que el Barça vuelve a ser un equipo poderoso y de que el Real Madrid se desfonda es evidente. El ADN del Real Madrid sólo entiende ganar... ganar como sea. Lo de menos es cómo. Para el Real Madrid lo único importante es ganar. Y eso es lo que está haciendo en los últimos años: ganar (poco) de cualquier manera, aunque sea a base de hat tricks del árbitro.
En Vigo fueron tres penaltis. En el Bernabéu ante el Barça Vinicius lo intentó (lo del teatro), pero se le notó demasiado. Al Real Madrid se le han acabado los argumentos. Si ante el Barça se quedó a cero, frente al Celta sólo fue capaz de marcar de penalti. Se le acaban los argumentos al equipo de Ancelotti. Si no hay penalti no hay party.
El Barça anoche arrolló al Sevilla por tierra, mar y aire. Y se lo tuvo que currar porque el listón de los penaltis no es el mismo que el del Real Madrid. Hubo dos derribos a Aubameyang y Gavi en el área del Sevilla. Pero era el Barça y no era necesario pitarlos.
En el Camp Nou existía la absoluta certeza de que el Barça iba a acabar siendo campeón de LaLiga. Viendo el derrumbe del Real Madrid y la línea ascendente del equipo de Xavi, era lo único que podía pasar. Sólo los árbitros lo podían impedir, y eso es lo que está ocurriendo. La clase arbitral se ha presentado voluntaria para proporcionar oxígeno a un equipo moribundo, desfondado e incapaz de llegar a la orilla, porque las fuerzas no le dan para seguir remando. Pero ya reman otros.
Sea quien sea el campeón, quedará el 0-4, quedará la sensación de poderío del Barça, quedará la imagen de equipo invencible del Barça frente a las miserias que muestra el Real Madrid, que a duras penas ha sabido y podido aprovecharse del descontrol que vivió el Camp Nou en los primeros meses de competición. El Barça está a 9 puntos de los blancos, aunque en Madrid, en otra falta de respeto, den por seguro que el Rayo Vallecano va a ganar en el Camp Nou a este Barça intratable en el partido aplazado.
El Barça necesita tres derrotas del Real Madrid en lo que resta de LaLiga. Y éstas pueden llegar en el Sánchez Pizjuán, Pamplona y Wanda Metropolitano. Viendo jugar al Real Madrid, las tres derrotas entran dentro de la lógica. Ahora hace falta ver si los árbitros seguirán pitándole los penaltis de tres en tres y seguirán llevando en volandas al equipo de Florentino.
Y la mejor noticia para el Barça y para el fútbol español es que Pedri ya no es una promesa. Estamos ante un verdadero crack mundial. Otro favor del Barça a la selección española mientras en Madrid siguen reclamando a Luis Enrique que convoque a Nacho, Carvajal y Asensio.
¡Qué lejos están unos de otros! Esto no se lo arregla ni Mbappé.
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