Los días previos al Chelsea-Real Madrid están siendo muy ajetreados en el club londinense por su vinculación directa a Roman Abramovich, su presidente muy directamente relacionado con Vladimir Putin, el presidente ruso.
La última que se ha sabido del aún propietario del Chelsea (ha puesto a la venta sus acciones) es que ha aparecido con síntomas de envenamiento justo después de tomar parte en una reunión en Kiev con el objetivo de negociar la paz en la zona de Ucrania.
El diario norteamericano Wall Street Journal basa su información en fuentes próximas a dicha reunión en Kiev y añade que otros dos altos funcionarios ucranianos también estarían padeciendo los mísmos síntomas de envenenamiento que el oligarca ruso presidente del Chelsea.
El diario informa de que "después de la reunión en la capital ucraniana, Abramovich, que ha viajado entre Moscú, Lviv y otros lugares de negociación, así como al menos dos miembros de alto nivel del equipo ucraniano, desarrollaron síntomas que incluían ojos rojos, lagrimeo constante y doloroso y descamación de piel en suscara y manos".
La misma fuente añade que en los últimos días tanto Putin como las otras dos personas afectadas han mejorado y sus vidas no corren peligro.
Abramovic, que compró la propiedad del Chelsea en 2003 y se ha caracterizado desde entonces en realizar grandes fichajes, ha sido objeto de sanciones por parte de las autoridades británicas con grave repercusión en su patrimonio.
Su relación estrecha con Vladimir Putin le está pasando factura por la guerra de Ucrania, y una de las consecuencias más importantes es que ha sido conminado a desaparecer del accionariado del Chelsea.
A nueve días del Chelsea-Real Madrid, el ambiente no puede estar más caldeado en Stamford Bridge.