Sergi Roberto ha caído en el Barça como fruta madura. Acabando contrato el 30 de junio, una lesión de larga duración le apartó del césped a principio de temporada, el club no ha movido un dedo para renovarle y él se irá gratis del Barça dentro de tres meses.
Y se sabe que su destino será el Atlético de Madrid, en donde el Cholo Simeone aprecia sus virtudes como centrocampista luchador y técnico a la vez. Xavi Hernández pidió a Laporta su renovación, pero el presidente no estuvo dispuesto a acercarse a sus pretensiones económicas y rápidamente le dio por perdido.
Sergi Roberto está cobrando 12 millones de euros anuales y Laporta no le ofrecía más de 7. La diferencia entre las dos partes era muy grande y el jugador ha optado por buscarse la vida fuera del club a pesar de su condición de culé.
El autor del 6-1 al PSG ha llegado a un acuerdo con el Atlético, que ha escuchado los consejos de Antoine Griezmann y Luis Suárez, que le han recomendado encarecidamente a Simeone su fichaje.
La explosión de Pedri, la irrupción de Nico y Gavi, la mejoría de Frenkie De Jong, la confirmación de Busquets y la llegada de Kessié, le dejan sin hueco en el centro del campo blaugrana, que es donde él quiere jugar después de años aceptando funciones de lateral que no van con su juego.
Y, como tantos otros en la época de Laporta, Sergi Roberto se irá por la puerta de atrás después de toda su vida en el club de sus amores, doce de esos años en el primer equipo.
Explican en Madrid que Griezmann y Luis Suárez han hecho de mediadores. Tanto para convencer al jugador blaugrana de las ventajas que supone fichar por el Atlético como para convencer al club colchonero de que Sergi Roberto puede dar mucho juego vestido de rojiblanco.
Lo que está por ver es si Simeone se atreverá a darle galones en el centro del campo o volverá a relegarle al lateral derecho para suplir la baja de Trippier.