El culebrón de Kylian Mbappé va perdiendo suspense a medida que pasan los días. Una vez superada la eliminatoria Real Madrid-PSG, la estrella francesa ya no tiene inconveniente en reconocer que no está a gusto en el PSG y que se va a largar.
Las cámaras de la televisión francesa han sorprendido a Kylian Mbappé, en la concentración de la selección gala, conversando de forma distendida con su amigo Paul Pogba.
El centrocampista del Manchester United le preguntaba por cómo se encontraba, y la respuesta no ha podido ser más contundente: "¡demasiado harto!". No es más que la constatación de lo que está sucediendo en este momento el PSG, en el que el vestuario es un auténtico infierno con el enfrentamiento de egos que se ha desatado ante las críticas del público y los medios de comunicación.
El PSG ha conseguido reunir a los mejores cromos del mercado, pero a tres meses de concluir la competición todavía no ha logrado formar un equipo de verdad con sus estrellas. Y Mbappé admite que está harto del ambiente irrespirable que se vive en París.
Mbappé se ha quitado la careta y se lo ha reconocido abiertamente a su amigo Pogba: no es feliz en París.
Los dos jugadores han sido sorprendidos en su conversación en Clairefontaine, el cuartel general de la selección francesa al que han acudido los convocados por Didier Deschanmps y entre los que no se encuentra Karim Benzema lesionado. Francia jugará el viernes 25 ante Costa de Marfil y cuatro días más tarde frente a Sudáfrica.
Mbappé está harto del comportamiento de Neymar, de la falta de unidad del grupo, de los privilegios de Messi, de las críticas y del ambiente crispado de París. Ha llegado a la conclusión de que el proyecto del PSG no tiene ni pies ni cabeza, por muchos fichajes rutilantes que lleguen al Parque de los Príncipes. Y no quiere seguir ahí, a pesar de que le han ofrecido cobrar más que Messi y que Neymar.
Ya no es una cuestión de dinero. Mbappé quiere ser feliz. Sabe que en París eso no será posible. Y lo va a intentar en Madrid.