El clásico le ha servido al Real Madrid de aviso para preparar el futuro de manera coherente. La llegada de Kylian Mbappé puede constituir todo un hito, pero la plantilla necesita una remodelación a fondo para estar a su altura. No es de recibo que los dos jugadores con los salarios más altos de la plantilla, Gareth Bale y Eden Hazard, no tengan nivel ni de suplentes en el Real Madrid.
Ancelotti les ha dejado por imposibles, pero siguen siendo los futbolistas mejor pagados del Real Madrid. No se entiende que ni Bale ni Hazard sirvan ni como solución de emergencia para salir desde el banquillo cuando un partido se tuerce, como sucedió en el clásico. La aparición de Mariano en el campo dio mucho que pensar en el puesto de mando madridista, en donde se ha perdido la fe y la confianza en Carlo Ancelotti.
El Real Madrid necesita un fondo de armario consistente que permita solucionar situaciones de crisis como la vivida en el clásico. Ancelotti tiene un once definido, al que se le pueden sumar un par de jugadores más, pero el resto está de adorno. Y para nadie es un secreto que los partidos los ganan los equipos, pero los títulos son cosa de plantillas.
Y la plantilla actual del Real Madrid genera dudas. Al menos el aprovechamiento que de ella hace Ancelotti. En el descanso, con 0-2, el Real Madrid necesitaba de revulsivos para darle la vuelta a una dinámica perdedora. Pero esos revulsivos no existen.
Y son muchos los que se preguntan para qué sirve tener el dinero en el banco si luego no se ve en el campo. El Real Madrid dispone de excelentes futbolistas, pero no tiene banquillo. Quienes se sientan ahí solo sirven para hacer de sparrings de los titulares en los entrenamientos.
Hoy recuerda el diario As que Ancelotti ha formado dos grupos en la plantilla del Real Madrid. Uno formado por 16 jugadores, con los que cuenta habitualmente: Courtois, Militao, Alaba, Vinicius, Casemiro, Benzema, Modric, Kroos, Mendy, Valverde, Carvajal, Nacho, Lucas Vázquez, Asensio, Rodrygo y Camavinga, que son los que han superado la barrera de los 1.000 minutos de juego.
Luego hay otro grupo compuesto por nueve futbolistas que no cuentan para nada para Ancelotti: Lunin, Vallejo, Marcelo, Hazard, Jovic, Bale, Isco, Mariano y Ceballos. Son los siete candidatos a abandonar el club a final de temporada poniendo en marcha una revoilución que exigirá de una importante inversión económica. Lo de Mbappé y Haaland está muy bien, pero necesitan tener un equipo poderoso a su lado y hay que empezar a pensar en la edad de algunos intocables, como Casemiro, Kroos, Modric o Benzema.
Capítulo aparte merece la situación de Gareth Bale (101 millones) y Hazard (160 millones), dos auténticos galácticos que fueron fichados para marcar diferencias y que no sirven ni para los minutos de la basura. Bale ha jugado 270 minutos y ha anotado un gol esta temporada. Ancelotti no le convocó para el clásico porque tenía molestias en la espalda y hoy se ha ido a jugar con Gales. ¿Recuerdan: Gales, golf y Madrid, por este orden?
Hazard, por su parte, ha disputado 879 minutos, anotando un gol y ofreciendo dos asistencias. Muy poco para lo que se esperaba de él. Como Bale, el delantero belga cobra 30 millones por temporada. Los dos futbolistas mejor pagados del real Madrid son un cero a la izquierda para el entrenador.
Mariano y Jovic, aún siendo más baratos, son también dos casos flagrantes de mala gestión que vegetan en el banquillo sin utilidad clara. El serbio está entre las fichas más altas: 10 millones por temporada.
Y además se da el agravante de que Ancelotti no abre la puerta a los valores de la cantera, un riesgo que podría asumirse especialmente en los partidos que el equipo resuelve sin dificultades.