Hoy es el gran día, el día del Madrid-Barcelona. El clásico vuelve al Bernabéu con un Real Madrid encaramado en lo más alto de la clasificación, y el Barça, muy distanciado, a 15 puntos y con un partido menos, que acude al asalto del Bernabéu para darle vida a LaLiga.
El campeonato puede quedar resuelto con una victoria del Real Madrid, pero también puede dar un vuelco si el Barça se lleva los tres puntos del Bernabéu. Los 15 puntos podrían quedar en 12, a la espera del aplazado Barça-Rayo, que podría dejar la diferencia en 9 a la espera de lo que hagan los blancos en el Sánchez Pizjuán y el Metropolitano.
Ancelotti y los suyos saben de la importancia del choque: dejar resuelta LaLiga o abrir paso a la incertidumbre. El Madrid viene de encadenar cuatro victorias consecutivas, como el Barça. Los blancos, con la moral por las nubes tras imponerse al PSG de Mbeppé en la Champions League, y el Barça en racha ascendente después de ganar en Estambul al Galatasaray en la Europa League.
El Real Madrid se presenta en el clásico sin Mbappé y Mendy. El Barça sin Ansu Fati, muy próximo ya a su reaparición, y Dest. Y con Sergi Roberto y Umtiti de baja de larga duración.
El Real Madrid se agarrará a la magia de Vinicius para compensar la pérdida de Benzema y con la garantía de su tridente mágico en el centro del campo ( Casmiero, Kroos y Modric). El equipo de Xavi se presenta con Pedri como maestro de ceremonias de un equipo que con los refuerzos del mercado de invierno (Ferran, Aubameyang y Alves) ha mejorado su imagen y resultados. El Efecto Xavi sólo conoce una derrota en LaLiga y ha ganado ocho de sus últimos once compromisos.
El partido despierta, como siempre, el interés mundial. Sin Cristiano y Messi, el Madrid-Barcelona acaparará una audiencia de 650 millones de espectadores en los cinco continentes. Porque el clásico siempre es más que un partido.
En el Real Madrid se espera otra noche mágica para liquidar el campeonato de Liga. En el Barça, un golpe de autoridad en el Bernabéu, como en los viejos tiempos, después de seis clásicos consecutivos sin conocer la victoria ante los blancos, que hoy vestirán de negro, mientras los azulgrana se cambian al amarilla con las cuatro rayas de la bandera catalana impresas.
En el Real Madrid recuerdan que el negro le dio La Octava en París al equipo blanco, mientras que la camiseta de la Senyera ha estado presente en buena parte de las debacles barcelonistas de los últimos años.
Las espadas están en alto. Esta noche, a las 21.00 horas, el balón dictará sentencia y decidirá si hoy se acaba el campeonato o todavía hay Liga.
Real Madrid: Courtois; Carvajal, Militao, Nacho, Alaba; Casemiro, Kroos, Modric; Rodrygo, Vinicius Jr y Valverde.
FC Barcelona: Ter Stegen; Araujo, Eric Garcia, Piqué, Alba; Busquets, De Jong, Pedri; Dembélé, Aubameyang, Ferran Torres.
Árbitro: Martínez Munuera