El Chelsea trabaja para convertir Stamford Bridge en un infierno para el Real Madrid
El club inglés intentará evitar que el Chelsea-Real Madrid de Champions League se dispute a puerta cerrada.
El Chelsea está intentando un tira y afloja con el gobierno británico para que les haga una concesión de cara al duelo de cuartos de final de la Champions en el que se enfrentarán al Real Madrid.
El partido de ida de la eliminatoria se jugará en Stamford Bridge que, según las medidas que ha impuesto el gobierno de Boris Johnson para castigar a Roman Abramovich, no podría acoger público en el estadio. Para hacer presión sobre uno de los oligarcas rusos más importantes, Reino Unido ha prohibido al Chelsea conseguir ingresos, por lo que no puede vender entradas de cara al partido. Una situación que Tuchel va a intentar cambiar en las próximas semanas.
Excepción
"Espero que se encuentre una solución. No sé cuántas posibilidades hay, (pero) todos los partidos son para los espectadores, especialmente este, y espero que se pueda hacer", dijo Tuchel en rueda de prensa este viernes después de conocer el emparejamiento con el Real Madrid. "Confío en el consejo, que está dialogando con la UEFA y con el Gobierno para encontrar una exención", insistió.
Respecto a su rival, el Real Madrid, Tuchel consideró que "el desafío no podía ser mucho mayor" que enfrentarse de nuevo al equipo blanco y además jugando la vuelta en el Santiago Bernabéu, pero se mostró "emocionado" ante una eliminatoria que catalogó de "muy dura".
Solo una solución
El Chelsea ha pedido varias cuestiones la UEFA para intentar paliar su problemática situación. La primera fue jugar en un campo neutral, algo a lo que se ha negado el organismo. Después sugirió cambiar el turno de partidos para que la vuelta se jugará en Stamford Bridge y no el Bernabéu, pero su petición fue nuevamente denegada.
La UEFA insiste que no puede hacerse responsable de los problemas que atraviesa el Chelsea y que la única solución pasa por que Abramovich venda de una vez por todas la propiedad del club. En cuanto tenga unos nuevos dueños, el gobierno levantará las sanciones, pero parece poco probable que eso sea posible antes del 6 de abril, cuando se juega el partido en Londres.
