El Real Madrid no sólo se enfrentó al Rayo Vallecano en Vallecas, también a un césped impropio de una competición como LaLiga. En el vestuario blanco había indignación por el peligro que supuso jugar en un terreno de juego en esas condiciones.
El césped del estadio estaba en condiciones lamentables, lo que entorpeció el juego e impidió la práctica del fútbol con normalidad. En el vestuario blanco no daban crédito a que puedan verse estas cosas en Primera División.
El césped presentaba varias zonas con calvas y muy maltrechas, especialmente en la banda de los banquillos, ofreciendo un aspectoimpropio de una competición milmillonaria como LaLiga.
“Siempre es mejor jugar en un buen campo que en esto. Cada uno tiene su presupuesto pero para LaLiga no es bueno. Si queremos dar mejor imagen el césped tiene que estar bien. No siempre es fácil y es decisión de ellos”, se quejó Courtois después del partido ante los micrófonos de Movistar Plus.
El portero belga, que volvió a cuajar un gran encuentro en Vallecas, solo señalaba la obviedad de que, jugar en esas condiciones, no solo perjudica al espectáculo, sino que también es peligroso para los propios jugadores.
El periodista Nacho Aranda se preguntaba cómo era posible una imagen así: “¿De verdad que el césped de Vallecas pasa el examen del Director de Partido de LaLiga? ¿No se puede obligar al Rayo a gastarse el dinero de CVC en unas lámparas de césped como las que tienen otros clubes? ¿Está el césped a la altura de la imagen internacional de LaLiga?”, tuiteó.
Esta misma incredulidad es la que tiene el vestuario del Real Madrid, que siente que se ha puesto en riesgo su salud. Lo que terminó de sacar de quicio a los jugadores blancos es que se decidiera regar el césped antes del partido y en el descanso, a pesar de que estaba claro que se iban a formar nuevos socavones.
Entre la mala gestión de los dirigentes del Rayo y la inoperancia de Tebas, el partido pudo haber acabado en una desgracia con una lesión de algún jugador. Por suerte no hubo males mayores que lamentar pero el Madrid hace extensiva una queja generalizada para que los responsables se pongan las pilas.