El Barça sale vivo de la 'ratonera' de Cornellà
El Barça evita la derrota en el minuto final renunciando al estilo de Xavi y colgando balones en el área. Luuk De Jong anotó el gol salvador en el minuto 95.
Fracaso. No hay otra paralabra para definirlo. El Barça sale de la ratonera de Cornellà vivo, con un empate logrado por Luuk De Jong en el minuto 95, pero muerto en sus aspiraciones de dar caza al Real Madrid en LaLiga. Un empate ante un rival como el Espanyol, que a duras penas da el nivel de Primera División y en un escenario en donde el Barça lleva 16 años sin perder, no es un buen resultado.
El Barça evita la derrota renunciando al estilo de Xavi
El Barça espabiló al final. Xavi puso en el césped a cinco delanteros apelotanados en el área sin orden ni concierto. Hasta recurrió a Dembélé en los minutos finales en busca de un milagro para conseguir lo que su estilo de juego no había logrado en 90 minutos. Demasiado desconcierto para un equipo que va sobrado de jugadores de calidad y del que puede esperarse mucho más.
El problema del Barça en Cornellà es que marcó el 0-1 en el minuto 1 y 15 segundos. Pedri enviaba a la red una jugada iniciada por Piqué con un pase milimétrico de 50 metros a la derecha a Adama, éste envió a la izquierda para que Jordi Alba centrara y el canario aprovechara la asistencia para marcar.
El gol inicial jugó en contra del Barça
Demasiado fácil. El Barça se confió ante lo que se prevía un partido muy sencillo. El Espanyol ofrecía sus carencias y limitaciones de equipo pequeño y el Barça movía la pelota pero perdiendo de vista la portería. El Espanyol estuvo groggy durante buena parte de la primera mitad, pero el Barça no supo aprovecharlo. Sólo Adama, por la derecha, causaba verdadero pánico en las filas del Espanyol. Pero al Barça le faltó intensidad, la que le sobraba al Espanyol con entradas escalofriantes que ponían en riesgo la integridad física de los hombres de Xavi.
Y además Hernández Hernández consentía el juego marrullero del Espanyol. No era violento. Simplemente lo suficientemente sucio como para evitar que el Barça pudiera jugar a fútbol. Cada entrada era en falta: pisotón, patada, empujón o agarrón. Así era difícil jugar, pero eso preocupaba poco a Hernández a Hernández, que se encargó de restarle protagonismo a las jugadas polémicas, como una mano de Bare dentro del área o un claro empujón a Ferran Torres en el área en la que ni el VAR quiso entrar.
Una patada echa del derbi a Araujo en el descanso
Sólo una violenta entrada de Darder a Araujo mereció la tarjeta de Hernández Hernández, que, para compensar, le mostró después otra a Piqué por despejar un balón sin contactar siquiera con Raúl De Tomás. Y Araujo ya no salió en la segunda mitad. Pagó la entrada fuera de la ley y consentida del jugador del Espanyol.
El Espanyol empató en el minuto 39 a través de Darder, en un disparo afortunado que tocó en Pedri colándose en la portería de Ter Stegen por la escuadra. Y en la segunda mitad el Barça de Xavi fue incapaz de imponer su estilo. Llegaba, pero sin claridad, y sólo Adama por la derecha era capaz de generar peligro de verdad. Muchas llegadas, pero mucho humo también en ellas.
El VAR evita el 1-2 del Barça
La cuestión es que el Barça buscó con poca fe el 1-2, aunque Gavi lo logró en una acción en la que el VAR intervino para anular la jugada por fuera de juego previo de Frenkie De Jong, en quien tocó el balón aunque sin buscarlo. La típica jugada que la artillerría mediática de Florentino Pérez convertiría en gol legal... si De Jong hubiera sido Vinicius. Pero era el Barça y el gol no subió al marcador. Acto seguido llegaba el 2-1 de De Tomás.
El Barça había perdonado mucho, pero el Espanyol aprovechó sus dos disparos a puerta para marcar. Y luego, desbarajuste total. Xavi amontonó delanteros en el área (Aubameyang, Luuk De Jong, Ferran Torres, Dembélé y Adama) para colgar balones. Nada más lejos de la filosofía de Xavi, pero así llegó el empate en el minuto 95, con un centro de Adama que Luuk De Jong envió al fondo de la red.
Piqué monta el numerito y perjudica al Barça
Antes Piqué picó como un pardillo ante las provocaciones de Nico Melamed y ambos se ganaron la expulsión. Grave problema para el Barça, que no podrá contar con él en Valencia en el próximo partido, mientras que Araujo será seria duda después de su lesión. Especialmente porque Eric García no ofrece garantías. Hoy ha sido suya la pifia de colocación que ha permitido a Raúl De Tomás anotar el 2-1. Con Lenglet y Umtiti lesionados, no quedan más centrales. Piqué no escarmienta con sus bobadas y hoy ha perjudicado al Barça a pesar de su pase en el inicio de la jugada del primer gol.
Xavi traiciona sus principios
El Barça se va de Cornellà con mal sabor de boca, aunque evitando la derrota. Sale vivo de la 'ratonera' españolista en donde se utilizan los insultos al Barça y los cánticos del Real Madrid para animar al Espanyol. Ese es su problema, que tiene mucho que ver con una crisis clara de identidad. Pero el Barça no se puede ir feliz de allí. Si el equipo de Xavi no es capaz de ganar con autoridad a equipos limitados como el que hoy tenía enfrente, no estará en condiciones de pelear con los verdaderamente grandes.
Y a lo mejor Xavi ha descubierto hoy que si hubiera colgado balones en el área antes utilizando la artillería pesada que dispone en su plantilla, no hubiera sido necesario pasar tantos nervios y la victoria hubiera llegado mucho antes. Cuando el tocar y tocar no sirve para nada, como ha sucedido hoy, hay que recurrir a otras fórmulas, especialmente cuando los jugadores que el Barça tiene a su disposición lo permiten.
Ficha técnica
Espanyol, 2 - FC Barcelona, 2
Espanyol: Diego López, Aleix Vidal (Calero, 69'), Sergi Gómez, Cabrera, Bare (Morlanes, 61' (Fran Mérida, 71')) , Y. Herrera, Darder, Vilhena (Melamed, 61'), Puado y RDT.
