Mientras Pochettino recupera a Neymar, Ancelotti sopesa reservar a Benzema para que afronte el partido de vuelta al cien por cien.
Mientras el Real Madrid mantendrá la duda de la alineación de Benzema hasta el mismo martes antes del encuentro de ida de los octavos de final de la Champions League que enfrenta a los blancos con el PSG en París, el equipo parisino va despejando sus dudas.
En París han estado jugando al despiste durante los últimos días. Conscientes de que el martes recibirán la visita del Real Madrid, desde la capital francesa trasladaron que sería casi imposible que Pochettino contase con algunos de sus hombres clave, como Neymar, Ángel Di María, Paredes o Sergio Ramos.
Sin embargo, por arte de magia, todos menos el español se han ejercitado con normalidad este jueves en las instalaciones deportivas del club parisino.
Casi todos están en condiciones de enfrentarse con el Real Madrid en la Champions. Es decir, que el PSG formará con su tridente atacante de lujo: Neymar-Messi-Mbappé.
Di María podrá ejercer de media punta y Sergio Ramos, lo que ya no es noticia, no llegará a tiempo. Al menos para el partido de ida.
Ancelotti ya sabe que Pochettino utilizará a toda su artillería pesada, mientras que empieza a sopesar la posibilidad de reservar a Benzema para el partido de París con el fin de garantizar su presencia en el encuentro de vuelta en el Bernabéu, que será el decisivo.
El delantero galo continúa ejercitándos en solitario y está descartado al menos para jugar contra el Villarreal el próximo sábado. Lo más probable es que viaje con el resto de la expedición a París, aunque cada existen más dudas sobre la conveniencia de su alineación el martes.
Ferland Mendy también es una incógnita. Hoy se ha entrenado con el resto del grupo, pero está cogido por pinzas y a día de hoy no es seguro que juegue contra el PSG la semana que viene.
Ancelotti dispone de muchas bazas diferentes para sorprender a Pochettino. Vinicius, Asensio, Rodrygo, Hazard, Benzema, Jovic... Todos podrían ser titulares en París y no será fácil para el técnico argentino plantear una eliminatoria con tantas cábalas y sistemas de juego posibles.
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