El barcelonismo asiste asombrado a la resurrección de Philippe Coutinho en la Premier League. Fue dejar el Barça para recalar en el Aston Villa para que Coutinho recuperara de inmediato la magia que dejó en Liverpool y no mostró nunca en el Barça.
Ahora Coutinho es otro. Cree en lo que hace y lo que hace le sale bien. Anoche, en su primera titularidad con Aston Villa, en el que está cedido por el Barcelona, obsequió a su hinchada con un gran gol y dos asistencias a Ramsey en trece minutos de locura que sirvieron para evitar que el Leeds se llevara la victoria del Villa Park.
El Leeds se puso por delante, pero Coutinho cogió la batuta y marcó el ritmo de la remontada que al final se quedó en empate. Coutinho apenas ha jugado tres partidos, incompletos, con el Aston Villa, y ha marcado los mismos goles (dos) que logró con el Barcelona en doce jurnadas de LaLiga. En el apartado de asistencias, el balance favorece más al jugador de la Premier League: 2 asistencias con el Aston Villa y 0 con el Barça.
En el Aston Villa Coutinho está ofreciendo lo que se esperaba de él en el Barça y nunca aportó. Magia al servicio del colectivo, poder resolutivo y capacidad de liderazgo. El Coutinho que conocen en Inglaterra nada tiene que ver con el del Barça.
Ayer acabó el partido lesionado (de eso no se libra) y tuvo que ser sustituido.
El Aston Villa reclamó la cesión de Coutinho al Barça porque su entrenador, Steven Gerrard, compartió como futbolista del Liverpool grandes actuaciones de Coutinho. Con el recuerdo aún vivo en su retina, no se lo pensó dos veces cuando se enteró de que Coutinho estaba en situación de disponible.
Coutinho está cedido en el club de Birmingham hasta el 30 de junio, haciéndose cargo el Aston Villa de su ficha. Al término de la cesión, el Aston Villa deberá decididr si hace frente a su opción de compra definitiva sobre el jugador, tasada en 40 millones de euros.