En un partido intenso en el que ha habido de todo, el Barça de Xavi ha pasado por la piedra al Atlético de Simeone. Ha empezado marcando el Atlético por medio de Carrrasco en los primeros compases del partido, pero el Barça ha convertido el 0-1 en un 4-1 en un santiamén con goles de Jordi Alba, Gavi, Dani Alves y Araujo. Ningún delantero ha marcado, pero el Barça ya está cuarto, en zona Champions, enviando al Atlético a la Europa League mientras prosigue su escalada. Luego llegaría el gol de Luis Suárez y la expulsión de Alves, dejando el tanteo en 4-2.
El partido deja muy buenas sensaciones al barcelonismo. Ante un rival poderoso, complicado y marrullero, fiel exponente de lo que es el cholismo, el Barça ha jugado bien sus cartas del toque y la posesión y el estilo Xavi se ha impuesto a un cholismo que empieza a estar trasnochado. Quien más quien menos esperaba que tras el gol de Carrasco en el minuto 7 el Atlético se echaría para atrás defendiendo con uñas y dientes el resultado.
Y lo ha hecho, el Atlético no ha jugado a nada después del gol. Pero el Barça sí. Y mucho. Xavi no se ha atrevido a colocar a Dembéle en el campo. Ni falta que hacía. El Camp Nou estaba entregado a su equipo y la salida del francés hubiera roto el encanto. En cambio, lo de hoy ha sido una declaración de amor del Camp Nou hacia Adama Traoré, uno de los suyos que ha sido recibido como tal. Y Adama ha respondido al cariño que le llegaba desde la grada. Todo lo ha hecho bien. Ha desbordado, se ha ido de su par cómo y cuándo ha querido, y ha conectado tres centros de altísimo nivel. Adama ha desatado la ilusión entre el barcelonismo.
Pero ha habido más notas positivas. El golazo de volea de Jordi Alba, el espíritu de lucha de Gavi, el compromiso de Araujo, la entrega de Dani Alves, el peligro generado por Ferran Torres... El Barça ha ido sumando goles y dejando al descubierto las carencias de este Atlético, que son muchas.
Ni siquiera la expulsión de Alves en el minuto 69 ha servido para que el Atlético aprovechará su superioridad numérica a su favor. Incluso con diez el xavismo se ha impuesto al cholismo. Por cierto, que ha habido mucha tensión entre los dos banquillos. Xavi se ha sentido perjudicado por el árbitro y Simeone ha pedido en dos ocasiones la expulsión de su colega. Simeone lleva muy mal eso de perder ante el Efecto Xavi y quedarse fuera de las plazas de Champions.
Pero el Barça viene avisando desde hace tiempo que ha cambiado la frecuencia de su juego y que ahora va de otra cosa. Hubo derrotas con buen juego, y ahora tocaba ganar. Y ganar a uno de los grandes. Y el Barça lo ha hecho con rotundidad, sin dejar lugar a las dudas. Ha sido mejor que su rival y punto. Mejor técnicamente, mejor tácticamente, mejor fisicamente y le ha puesto más ganas al partido. El Barça ha vencido y ha convencido ante el Atlético. Incluso la última media hora con diez jugadores.
Aubameyang ha jugado la última media hora y ha dejado muestras esperanzadoras por su movilidad, rapidez y agilidad. Lleva dos meses sin jugar y le falta ritmo, pero promete mucho. El barcelonismo está de enhorabuena. Los nuevos del mercado de invierno han funcionado todos. Desde Ferran Torres a Aubameyang pasando por Dani Alves y Adama Traoré. ¡Y sin Dembélé! Este no era su partido. El Barça no le necesitaba para nada.