Ancelotti ya perdió en 2015 una Liga que tenía ganada

Ancelotti ya perdió en 2015 una Liga que tenía ganada

| 2022-02-05

| Fede Peris

El Real Madrid ofrece síntomas de debilidad porque Ancelotti agota a sus futbolistas, que llegan fundidos al tramo final de la temporada. Florentino ya le despidió por eso en 2015.

Después de la derrota en Getafe, empate contra el Elche en casa en LaLiga y derrota y eliminación en Copa ante el Athletic. El Real Madrid de Ancelotti, que ha empezado 2022 dando muestras de debilidad, recuerda mucho al de 2015, aquel Real Madrid de Ancelotti que lo perdió todo frente al Barça del triplete deLuis Enrique.

El baño táctico y físico que le dio el Athletic al Real Madrid en San Mamés deja al descubierto el gran problema de Carlo Ancelotti: sus equipos se vienen abajo en la segunda mitad de la temporada.



El pecado que obligó a Florentino a despedir a Ancelotti en 2015

Los jugadores del Real Madrid acabaron fundidos la Supercopa y están demostrando que se ha quedado sin gasolina antes de empezar el tramo decisivo de la temporada en el que los títulos están en juego. Ancelotti, que trabaja con una plantilla cargada de  años, confía siempre en los mismos, no es partidario de las rotaciones y a final de temporada el aspecto físico le suele pasar factura.

Ya le sucedió en su primera etapa como entrenador del Real Madrid, la que obligó a Florentino Pérez a despedirle sin contemplaciones ante las dudas que generaban sus métodos. El Real Madrid inició la temporada 2014-15 en modo imperial: 22 partidos, 0 derrotas. Lo ganaba todo. Ni siquiera cedía empates. Era invencible.



Hasta que en enero llegó la derrota ante el Valencia y a partir de ahí su equipo cayó en barrena. El Barça de Luis Enrique, que en diciembre estaba prácticamente descartado en la lucha por el título, no sólo ganó La Liga, también la Copa y la Champions League en lo que constituía el segundo triplete en la historia del club.

El Madrid es un equipo roto que no juega a nada

La historia parece repetirse. Ya ante el Getafe el Madrid dio síntomas de debilidad. Es cierto que ganó el clásico de la Supercopa y después la final, pero la imagen que dejó fue la de un equipo roto que no juega a nada y que vive de acciones aisladas de sus individualidades. Xavi le comió la tostada a Ancelotti en la segunda parte y en la prórroga tanto en la faceta táctica como en la física. El Barça apretaba y el Real Madrid se defendía como podía buscando fuerzas donde no había. 



Los medios palmeros al servicio de Florentino vaticinaban para ese día un tanteo de escándalo favorable al Real Madrid. Josep Pedrerol hasta hablaba de manitas. Y lo que hubo fue un Barça superior, especialmente cuando Pedri y Ansu Fati entraron en juego. A Xavi le llueven los "fichajes" de nivel, mientras Ancelotti debe tirar con lo que tiene. Y lo que tiene empieza a ofrecer síntomas de agotamiento. El Barça volaba. El Real Madrid se arrastraba.

Que no se constipe Benzema

El Real Madrid ha ganado los últimos cinco clásicos demostrando que está mejor que el Barça (aunque el año pasado, nadaplete), pero siguen pendientes de respuesta los 5-0, 5-1, 2-6, 0-4 o 0-3 de los últimos años. A lo más que ha llegado el Real Madrid es a ganarle por 2-0 al Barcelona.



Y es que este Real Madrid no está para reventar a nadie. Vive de los momentos de inspiración de dos jugadores, que a Ancelotti le conviene que no se constipen si no quiere que el equipo entero entre en la UVI y él sea despedido, como le pasó en 2015. Anoche no jugó Benzema y el Real Madrid lo acusó corriendo sus jugadores como pollos sin cabeza y sin encontrar delante a un referente que le ponga criterio a su juego.

Así perdió Ancelotti en 2015 una liga que tenía ganada

"Conozco el fútbol, en tres dias puede cambiar todo". Son palabras de Carlo Ancelotti después de vencer con el Real Madrid en Anoeta en una jornada en la que perdieron Barça y Atlético de Madrid. La prensa palmera ya festejaba el título de Liga, pero Ancelotti se mostró más cauto. Tenía sus motivos.

En la temporada 2014-15 Carlo Ancelotti era el entrenador del Real Madrid. En la temporada 2014-15 el Barça logró el segundo triplete de su historia. Ese año al Real Madrid de Ancelotti le tocó nadaplete una vez más. Ese año Ancelotti fue despedido del Real Madrid.

Y nadie lo hubiera dicho al término de la primera vuelta. El Madrid mandaba y el Barça estaba sumido en una tremenda crisis que amenazaba incluso con el cese de Luis Enrique. El Barça perdió el primer partido del año en Anoeta. Hubo un enfrentamiento feroz entre Luis Enrique y Messi en el vestuario. Acabaron dándose la mano y el equipo salió disparado hacia arriba: Liga, Copa y Champions League. 

Florentino ya despidió a Ancelotti

Y Carlo Ancelotti fue despedido ante tanta afrenta. Su crédito por La Décima se agotó después de dos temporadas en el Real Madrid sin saber ganar La Liga, y es que en la anterior edición liguera el Real Madrid de Ancelotti acabó tercero por detrás del Atlético de Madrid y el Barça.

El técnico italiano tiene la espina clavada y sabe que estas cosas suceden en el fútbol. Sabe que si se constipa Benzema su equipo puede acabar en la UVI, como le ha pasado al Barça con los constipados de Ansu Fati y Pedri.

El Real Madrid de Ancelotti era invencible: 22 partidos, 22 victorias

Ese año, 2014-15, con Benzema y Cristiano como puntas y con Isco y James como interiores, el Real Madrid protagonizó el mejor inicio de campeonato de la historia. Los 22 partidos iniciales los resolvió con 22 victorias en todas las competiciones. Récord absoluto en España y casi mundial (el Ajax llegó a hacer 26 de 26).

Aquel Real Madrid de Ancelotti era invencible. Ganaba y daba espectáculo. Mucho más que el de ahora. Pero aquel Madrid se derrumbó. Llegó la jornada 17 en Valencia y con ella el desastre. Recuerdan las crónicas que Ancelotti sustituyó a Bale, éste fue a quejarse a su agente y armó la marimorena. Ese fue el día que el Barça cayó en Anoeta y el Camp Nou se incendió con el choque de trenes que protagonizaron Messi y Luis Enrique.

El Real Madrid le sacaba cuatro puntos al Barça y siete al Atlético. Pero ya nada fue igual en la segunda vuelta de una temporada que la que la claca mediática al servicio de Florentino inició hablando de triplete, como siempre. No hay que olvidar que en su primera temporada blanca, Ancelotti ganó la Copa y la Champions League. Ese año tocaba repetir y añadir la Liga.

Después de ser despedido, Ancelotti no se toma a broma al Barça

Pero la Liga se le escapó al Real Madrid porque los jugadores del Barça liderados por Messi se propusieron ganar ese triplete imposible destinado al Real Madrid, y lo consiguieron.

La reacción de Florentino Pérez, humillado, fue fulminante: Ancelotti, a la calle. Y llegó Benítez. Y luego Zidane.

Ancelotti fue la víctima propiciatoria. Pagó los platos rotos del triplete del Barça, aquella gesta que, como dijo Piqué, "empezó con Kevin Roldan" y la fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo.

El técnico del Real Madrid sabe mejor que nadie, porque no lo ha olvidado, que al Barça no se le puede tomar a broma... por mal que esté. Este año el Barça no podrá responder con un triplete, pero mucho ojo...

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