Los cacos estuvieron cuatro horas robando en casa de Benzema
Rompieron las ventanas con mazos, se llevaron muchos objetos de valor y dejaron restos de sangre que están siendo analizados por la policía. Es la segunda vez que entran en casa de Benzema.
Los detalles los ha explicado el diario ABC. Los cacos que entraron a robar en casa de Karim Benzema mientras se jugaba en el Bernabéu el partido Real Madrid-Elche, permanecieron en el domicilio del futbolista francés durante cuatro horas desvilajando sus pertenencias.
Los asaltantes se lo tomaran con calma. Entraron a robar en casa de Benzema a las 15:00 horas y permanecieron allí hasta las 19:00 horas, momento en el que consideraron prudente abandonar el lugar.
Hilaron muy fino con los tiempos
El Real Madrid-Elche finalizó a las 18:00 horas del sábado y los delincuentes debieron calibrar que el delantro francés tardaría como mínimo una hora más entre salir del vestuario y llegar a su casa. También dieron por hecho que nadie más pudiera acudir al lugar antes que el propio Benzema.
La policía investiga por qué las alarmas instaladas en la casa de Benzema no se activaron. El club blanco había aconsejado mucha prudencia a sus futbolistas para evitar situaciones desagradables como ésta. Incluso desde el club se les ofreció asesoramiento en materia de seguridad a los futbolistas para evitar robos en sus domicilios.
Se sabe también que uno de los ladrones debió cortarse con algo forzando la entrada porque se han localizado diversas manchas de sangre que serán analizadas en busca del ADN.
También se sabe que utilizaron mazos para romper las ventanas. Esa fue su forma de acceso para después dedicarse a desvalijar las casa con total impunidad, llevándose numerosos artículos de valor.
Es la segunda vez que entran en casa de Benzema
Es la segunda vez que entran a robar en el domicilio de Karim Benzema. La anterior fue en 2019, en la misma casa, y sucedió mientras Benzema disputaba el clásico ante el Barcelona.
Benzama ahora vive momentos bajos dentro de una temporada espectacular. Se le ha juntado al fallo del penalti ante el Elche, la lesión y el robo en su casa. Después de la tempestad siempre acaba llegando la calma.
