El baño táctico y físico que le dio el FC Barcelona al Real Madrid durante la segunda parte y la prórroga de la semifinal de la Supercopa que ayer les enfrentó deja al descubierto el gran problema de Carlo Ancelotti: sus equipos se vienen abajo en la segunda mitad de la temporada.
Los jugadores del Real Madrid acabaron fundidos la Supercopa y hasta el propio Ancelotti admitió al término del clásico que sus jugadores están muy cansados. Ancelotti, que trabaja con una plantilla cargada de años, confía siempre en los mismos, no es partidario de las rotaciones y a final de temporada el aspecto físico le suele pasar factura.
Así perdió Ancelotti ante el Barça una liga que tenía ganada con el Real Madrid
Ya le sucedió en su primera etapa como entrenador del Real Madrid, la que obligó a Florentino Pérez a despedirle sin contemplaciones ante las dudas que generaban sus métodos. El Real Madrid inició la temporada 2014-15 en modo imperial: 22 partidos, 22 victorias. Lo ganaba todo. Ni siquiera cedía empates. Era invencible.
Hasta que en enero llegó la derrota ante el Valencia y a partir de ahí su equipo cayó en barrena. El Barça de Luis Enrique, que en diciembre estaba prácticamente descartado en la lucha por el título, no sólo ganó La Liga, también la Copa y la Champions League en lo que constituía el segundo triplete en la historia del club.
La historia parece repetirse. Ya ante el Getafe el Madrid dio síntomas de debilidad. Es cierto que ganó el clásico, pero la imagen que dejó fue la de un equipo roto que no juega a nada y que vive de acciones aisladas de sus individualidades. Xavi le comió la tostada a Ancelotti en la segunda parte y en la prórroga tanto en la faceta táctica como en la física. El Barça apretaba y el Real Madrid se defendía como podía buscando fuerzas donde no había.
Los medios palmeros al servicio de Florentino vaticinaban un tanteo de escándalo favorable al Real Madrid. Josep Pedrerol hasta hablaba de manitas. Y lo que hubo fue un Barça superior, especialmente cuando Pedri y Ansu Fati entraron en juego. A Xavi le llueven los "fichajes" de nivel, mientras Ancelotti debe tirar con lo que tiene. Y lo que tiene empieza a ofrecer síntomas de agotamiento. El Barça volaba. El Real Madrid se arrastraba.
Anoche daban la clave en El Larguero. Mario Torrejón mostraba las diferencias entre el Barça y el Real Madrid: "en los últimos tiempos, cuando el Barça ha olido sangre, ha reventado al Real Madrid, pero nunca ha pasado al revés". Efectivamente, el Real Madrid ha ganado los últimos cinco clásicos demostrando que está mejor que el Barça (aunque el año pasado, nadaplete), pero siguen pendientes de respuesta los 5-0, 5-1, 2-6, 0-4 o 0-3 de los últimos años. A lo más que ha llegado el Real Madrid es a ganarle por 2-0 al Barcelona.
Y es que este Real Madrid no está para reventar a nadie. Vive de los momentos de inspiración de dos jugadores, que a Ancelotti le conviene que no se constipen si no quiere que el equipo entero entre en la UVI y él sea despedido, como le pasó en 2015.
"Ancelotti ha reventado a los jugadores y el Real Madrid tiene un problema con los cambios", sostenía el periodista Antonio Romero. Y es que el Barça jugó con 7 jugadores de 21 años o menos, y algunos de ellos saliendo de una lesion". Además, acabó con ocho jugadores que han llegado al primer equipo procedentes del filial, lo que genera un espíritu de grupo que no se da en el Real Madrid, que ayer jugó, obligado por las circunstancias, con tres españoles, hecho que ha generado admiración e ilusión dentro del madridismo, acostumbrado a que los mercenarios extranjeros copen la alineación.
El Barça compitió con el Real Madrid mereciendo ganar. Nada que ver con el complejo de inferioridad que tuvo el equipo blanco en la época de Mourinho, cuando se negaba a competir asumiendo la superioridad blaugrana y se limitaba a repartir leñazos para acusar a sus rivales de cuentistas. Este Barça sí sale a dar la cara y a intentar ganar al rival jugando mejor que él.
Lo que quedó claro en el clásico es que el Real Madrid no es el Bayern Múnich y que con Ferran Torres adaptado y Pedri y Ansu Fati en forma, este Barça puede volver a mandar en España y en Europa... y por muchos años.