El Bernabéu despidió alborozado a sus jugadores al grito de "¡Así, así, así gana el Madrid!". Así, con doblete de Benzema y con doblete de Vinicius y desarbolando a su rival. Decir que al Real Madrid le ayudan los árbitros por un penalti a favor cuando en todo 2021 le han señalado sólo dos es tanto como engañar al personal. El Real Madrid está donde está porque se lo ha ganado. El problema lo tienen los que no saben seguir su estela.
Si por algo se venido caracterizando Carlo Ancelotti de un tiempo a esta parte es por la ‘previsibilidad’ de sus alineaciones. De cara a este partido ante el Valencia, más de lo mismo, con la presencia de Asensio en su enésima ‘pelea’ con Rodrygo como mayor efecto noticioso.
El Madrid sólo necesitó 5 minutos para firmar la primera buena ocasión del encuentro. Fue en una acción a balón parado en la que Militao, que ya abrió la lata en Alcoy hace tres días, cabeceó con potencia contra las manos de Cillessen. El central brasileño le ganó la partida a todos sus oponentes pero el testarazo le salió algo centrado, lo suficiente como para que el portero visitante pudiera rechazarlo no sin apuros.
En un partido en el que pitaba Hernández Hernández era una apuesta segura el hecho de que al Madrid le iba a ‘robar’ algún penalti. Y así fue. En este caso fue una mano, despegada del cuerpo de un jugador valencianista, la que tocó un centro al área de Kroos. La jugada no generaba ningún tipo de duda. El penalti fue clarísimo. Tanto como las ganas del árbitro de no señalarlo.
A pesar de todo, el Madrid siguió con todo buscando el gol que le diera la ventaja en el marcador. Y tuvo premio. Primero fue Modric el que se topó contra el larguero en un gran zurdazo, sin embargo, apenas unos minutos después de ese ‘casi gol’, Casemiro iba a conseguir algo que se ve muy pocas veces, que se le pite un penalti a favor al cuadro blanco.
El centrocampista brasileño recuperó una pelota en la línea de medios del Valencia y eso le permitió llegar hasta el área visitante hasta que le derribaron. Hernández Hernández señaló el punto de penalti sin dudarlo. La pena máxima no la iba a perdonar Karim Benzema. El delantero francés le pegó cruzado, a la escuadra. Imparable. Un tanto psicológico, de los que dañan al rival tanto en las piernas como en la mente.
La consigna en el vestuario del Real Madrid en el descanso debió ser clara, intentar poner tierra de por medio en el marcador para evitar sustos. Dicho y hecho.
Si algo le había faltado al primer tiempo del equipo de Ancelotti fue que la sociedad Benzema-Vinicius apenas había tenido intervenciones decisivas. Sin embargo, en el arranque del segundo tiempo se inventaron una jugada, con una pared sin apenas terreno para hacerlo, que dejó al brasileño delante del portero para superarle. Un gran gol con el sello de la mejor dupla de Europa.
Mientras la cuenta oficial del Valencia se ponía a lloriquear en redes por el arbitraje el Real Madrid hablaba en el campo, martilleando con el tercer gol de la noche. Una gran recuperación de Kroos permitió que el Madrid volviera a correr en estampida, con una aceleración de Asensio cuyo disparo rechazó el portero pero que Vinicius remachó hasta el fondo de la red para ponerle la guinda a su noche y el (casi) sello al encuentro.
El Madrid se veía con el partido ganado y eso, en alguna jugada concreta, se vio reflejado con un exceso de relajación. De hecho, a Mendy le costó un penalti y una tarjeta amarilla un despiste en el que le ganaron la espalda. Guedes se plantó en los 11 metros con un gigante como Courtois delante. De hecho, el belga fue capaz de parar el golpeo del portugués, sin embargo, el rechace le fue a parar a la cabeza al propio delantero que sólo tuvo que empujar el 3-1.
La buena noticia para los blancos fue que en ningún momento vio peligrar el resultado. Al contrario. Benzema incluso fue capaz de hacer aún más grande la diferencia en el marcador con un golazo, tras girar sobre sí mismo, y poner la pelota en el ángulo para clavar un golazo sublime. El del cierre de una noche en la que el Madrid volvió a desatarse a nivel goleador y en la que 'los de siempre' volvieron a liarla.
Real Madrid 4: Courtois, Lucas (Nacho 87'), Militao, Alaba, Mendy, Casemiro (Camavinga 70’), Kroos, Modric (Ceballos 70’), Asensio, Vinicius (Valverde 87') y Benzema (Isco 88')
Valencia 1: Cillessen; Piccini, Diakhaby, Alderete, Gayà; Yunus Musah, Guillamón, Wass, Hélder Costa; Guedes y Maxi Gómez (Denis 66’).
Goles: 1-0 Benzema (42’), 2-0 Vinicius (51’), 3-0 Vinicius (60’), 3-1 Guedes (76’), 4-1 Benzema (88')
Árbitro: Hernández Hernández. Amonestó a Casemiro, Militao, Musah, Mendy
Estadio: Santiago Bernabéu.