Leo Messi se fue llorando del Barça. Y se fue con la espina clavada de no poder despedirse de la afición que siempre la apoyó y para la que conquistó sus logros más sonados. Ha trascendido que la amistad de Xavi Hernández con Messi puede obrar el milagro de devolverle al Camp Nou.
Lo ha avanzado Gon Digital, que afirma que Xavi y Messi mantienen contacto frecuente y que el técnico estaría intentando el regreso de Messi al Barça para despedirse así de su afición y del resto de aficiones de España en una temporada que sería emotiva.
Eso sucedería en 2023, fecha en la que acaba su contrato con el PSG... si es que antes las circunstancias no invitan al jugador argentino y su actual club a romper el contrato que les vincula. Las cosas no están saliendo en Paris como las dos partes preveían.
Se trataría de recuperar a Messi, ya con 36 años. El dinero no sería problema. Messi aceptaría jugar en el Barça como su amigo Dani Alves, por el salario mínimo que exige LaLiga. Nada que ver con los 138 millones de su último contrato firmado con el Barça.
De esta manera Messi quedaría en paz con la afición blaugrana, de la que no pudo despedirse tras año y medio jugando con las gradas vacías del Camp Nou. Messi reafirmaría así su compromiso con el club de toda su vida, el que le abrió sus puertas pagándole un tratamiento de hormonas de crecimiento, el que le formó como futbolista y persona en su fútbol base y el que se lo dio todo como futbolista.
Después de ese año blaugrana de propina, Messi abordaría su viejo proyecto de jugar en la MLS, en el Inter de Miami de David Beckham junto a su amigo Luis Suárez. Y más adelante, ya rozando los cuarenta se pondría la camiseta del Newell´s, su primer club, para jugar unos pocos partidos antes de su retirada definitiva.
Y el último paso, de nuevo de vuelta a Barcelona para establecerse en su casa de Castelldefels vinculándose de nuevo al Barça en una nueva función.
No se trata de un sueño. Xavi y Messi ya lo han hablado. Al argentino le haría ilusión volver a un Barça con su amigo Xavi en el banquillo y, aunque su físico no diera para grandes alardes, su enorme talento aún permitiría desfrutar a lo grande con él a los aficionados del Barça.