El Real Madrid logró una victoria muy valiosa en su visita al campo del Athletic de Bilbao (1-2). Los de Ancelotti, con un doblete de Benzema, le dan un golpe fuerte a la Liga tras esta trabajada conquista del estadio de San Mamés.
Si a Carlo Ancelotti le hubieran pedido un inicio ideal de partido en Bilbao seguramente se habría quedado corto en comparación a los ocho primeros minutos que firmaron los suyos en San Mamés.
Y es que el Real Madrid entró al partido ante los leones como auténticos domadores. Tres minutos le bastaron a los blancos para marcar un golazo por medio de Benzema. Karim recibió una pelota de Kroos y, sin necesidad de acomodársela, le pegó de primeras con una curva mortal. Fue un golpeo perfecto, casi desde la frontal e imparable. Según salió la pelota de sus botas ya se vio que acabaría en el fondo de la red.
El Madrid había golpeado a las primeras de cambio pero aún se guardaba un segundo ‘guantazo’ al mentón de su rival. Otra vez iba a ser Benzema, esta vez en una acción llena de oportunismo, el que pondría el 0-2. La jugada era de Hazard pero su conducción la despejó la zaga local, un rechace, que acabó por habilitar a un Karim que estuvo rápido para definir con un gran toque cruzado. La celebración quedó un tanto deslucida porque el ‘9’ del Madrid se quedó dolorido en el suelo. Por suerte, ese golpe en la espalda quedó en nada y los blancos se veían con dos goles de renta sin haber llegado al minuto 10.
La única mala noticia para el Real Madrid fue que los de Ancelotti no supieron sujetar esa renta de dos goles. Es más, apenas dos minutos después de que llegara el segundo de Benzema, el Athletic recortó la renta merengue. Sancet se aprovechó de un pequeño hueco en la espalda de Camavinga, además de algo de falta de intensidad de Nacho, para pegarle desde fuera del área y superar a Courtois.
El partido se metió en una coctelera de ida y vuelta, absolutamente nada que ver con lo que vivieron los madridistas ante el Cádiz. El Athletic empujaba y apretaba, pero también dejaba espacios para que Vinicius, de forma especial, se relamiera. Al descanso, el Madrid mandaba, pero la segunda parte se presentaba tan abierta como incierta, quizá ingredientes más que buenos para que los blancos tuvieran la opción de darle la puntilla al choque.
El cuadro de Ancelotti arrancó el segundo acto con la intención de adueñarse de la pelota y, de paso, bajarle las revoluciones al choque. No había ocasiones, no pasaban grandes cosas y eso le quitaba a los blancos algo de amenaza en su idea de sentenciar un partido que en cualquier momento podía volverse a calentar. De hecho, a raíz de un error de Lucas Vázquez en un pase, acción que acabó con Williams rematando cerca del palo de Courtois, el Athletic empezó a subir su presión y, con ello, también ascendieron los decibelios de San Mamés con algún cántico claramente denunciable.
El partido entraba en sus 10 últimos minutos y Ancelotti seguía sin mover el banquillo. No tenía muchas piezas pero no fue hasta el minuto 83 cuando el italiano decidió quitar primero a Vinicius y después a Hazard. El belga, precisamente, firmó otra buena segunda parte, con un ‘casi gol’, tras sacarse con la zurda un buen remate que despejó el portero local.
El Madrid tenía que aguantar ese 1-2 con sangre, sudor y lágrimas. Los de Ancelotti juntaron sus líneas, se metieron en un bloque bajo, con Courtois sacando una pierna salvadora ante Nico Williams, y acabaron firmando una trabajada victoria en una de las visitas más complicadas de toda la Liga. Un golpe a la Liga por lo que significan estos tres puntos para el equipo de Ancelotti.
Athletic de Bilbao: Agirrezabala; De Marcos, Yeray, Nuñez, Balenziaga, Zarraga (Nico Williams 56’), Dani García, Vencedor, Muniain, Sancet (Raúl García 62’) e Iñaki Williams
Real Madrid: Courtois; Lucas, Nacho, Militão, Mendy; Camavinga, Kroos, Valverde; Hazard (Peter 46’), Benzema (Jovic 89’) y Vinicius (Mariano 84’)
Goles: 0-1 Benzema (3’), 0-2 Benzema (7’), 1-2 Sancet (9’)
Árbitro: Soto Grado. Amonestó a Vinicius, Vencedor, Camavinga
Estadio: San Mamés.