Aunque el que acabó viendo la tarjeta amarilla, en una acción en la que ni siquiera hubo roce, anoche en Sevilla quedó demostrado que Gavi es la gran atracción de esta liga. Hasta siete faltas le hizo el Sevilla en 90 minutos, lo que constituye un récord en la competición.
Los jugadores del Sevilla, al margen del teatro realizado para buscar la expulsión de un jugador del Barça para compensar la roja de Koundé, la tomaron con Gavi. Fueron a por él. Sólo tiene 17 años, pero ya causa pánico en los rivales. Lopetegui lo tenía claro y ordenó a sus hombres taparle por lo civil o por lo criminal.
El registro, publicado por @OptaJose resume el papel de Gavi en este Barça de la nueva era de Xavi. Curiosamente, de las siete faltas sufridas sólo una mereció la cartulina amarilla de Del Cerro Grande. El Sevilla hizo 15 faltas y casi la mitad se las llevó él. Una falta cada 12,8 minutos.
A pesar de eso, Gavi cometió dos faltas y se llevó una amarilla sin haber contactado con el contrario sevillista. El dato da una idea del rasero que emplean los árbitros con el Barça y sus rivales.
La cuestión es que esa tarjeta que vio en el Sánchez Pizjuán le impedirá a Gavi jugar el próximo 2 de enero ante el Mallorca en Son Moix por acumulación de amonestaciones.
Luis Enrique recibió muchas críticas cuando decidió seleccionar a Gavi, que sólo tiene 17 años, para colocarle como titular de la selección española. El hecho de que el Barça promocione a los jóvenes valores de su cantera genera mucha envidia. Y más como, en el caso de Gavi, las críticas están fuera de lugar y el propio jugador las desmiente con su rendimiento.
El Barça no tiene la culpa de que el Real Madrid no disponga de jugadores de nivel en su cantera.